Justicia suspende al titular de la Cámara de Brasil e impulsor del juicio político
POLÍTICA. La Fiscalía acusa a Eduardo Cunha de obstruir una investigación del caso Petrobras. La Presidenta Dilma Rousseff celebró la decisión y descartó renunciar.
Un juez del Tribunal Supremo de Brasil quitó del medio al personaje más polémico de la crisis en ese país: Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados y quien ha encabezado los esfuerzos para acusar a la Mandataria Dilma Rousseff, a pesar de que él mismo enfrenta una larga lista de acusaciones de corrupción.
El dirigente legislativo fue suspendido de sus funciones como diputado -y por lo tanto, como titular de la Cámara Baja- por decisión del magistrado Teori Zavascki y luego fue aprobada por la mayoría del Supremo.
La determinación es en respuesta a una solicitud de la Fiscalía, que acusa a Cunha de obstruir a la justicia en la investigación del caso Petrobras, causa por la que fue procesado en marzo. El fiscal general Rodrigo Janot dijo que Cunha es "un criminal" que utilizó su posición para obstruir una indagatoria.
Cunha es el segundo en la línea sucesoria del Estado, pero podría escalar la próxima semana al primer lugar si el Senado decide abrir un juicio político contra Rousseff.
La Presidenta celebró la decisión del juez, aunque la consideró "tardía".
En su última oportunidad para exponer sus alegados en la comisión del Senado que revisa la solicitud de "impeachment", la defensa de la Presidenta, José Eduardo Cardozo, dijo que el proceso tiene un "pecado de origen", pues el trámite fue iniciado por Cunha. Afirmó que el jefe de los diputados, al aceptar la acusación contra Rousseff, actuó movido por la "venganza" y que eso "invalida" todo el proceso.
"no voy a renunciar"
Después de que los medios brasileños sugirieran que Rousseff estaría evaluando renunciar, la Mandataria descartó ayer cualquier posibilidad de tomar esa decisión y volvió a afirmar que "luchará" y "resistirá" ante un eventual "impeachment".
"Soy una víctima inocente", sostuvo Rousseff en una entrevista con la BBC.
"Lo que nosotros en el Gobierno creemos y lo que mis seguidores creen es que el continuo proceso de 'impeachment' es ilegítimo e ilegal", agregó la Presidenta, que considera que su posible enjuiciamiento está basado en "una mentira".
"Lo que vamos a hacer es resistir, resistir y resistir. Y, más aún, luchar para asegurar que salimos victoriosos (...) No voy a renunciar", expresó.
El Senado brasileño tiene que decidir la próxima semana si comienza el juicio contra ella en relación con acusaciones de manipulación de cuentas del Ejecutivo, algo que la gobernante niega. Se espera que mañana la comisión que revisa la solicitud vote el informe elaborado por el relator a cargo.
La Mandataria consideró que no se hicieron "esfuerzos suficientes" para combatir la corrupción en Brasil, aunque el "nivel de eficacia", dijo, aumentó bajo su administración.
Al mismo tiempo, Rousseff admitió que recibir la antorcha olímpica para los Juegos de Río 2016 es "un momento agridulce" puesto que no hay certeza de que ella pueda asistir en agosto a esta cita deportiva debido a la crisis política.
Rousseff es acusada de manipular las cifras del presupuesto de 2014 a fin de hacer que el rendimiento económico del Gobierno pareciera mejor de lo que era.
En caso de que el juicio prospere, el Vicepresidente, Michel Temer, asumirá el poder como Presidente interino. Rousseff ha acusado a Temer de ser uno de los cabecillas de un intento de "golpe".