Los candidatos republicanos y demócratas dejaron atrás ayer las primarias en New Hampshire y comenzaron a poner la mira en las futuras contiendas internas, que se ven poco claras ante el auge de candidatos no tradicionales.

La primaria de New Hampshire dejó en el ambiente la sensación de que la victoria de Trump y Sanders es el triunfo de dos políticos atípicos, quienes recogen el descontento de los estadounidenses con el statu quo.

El pequeño estado de 1,3 millones de habitantes en el noreste de EE.UU., refleja lo excepcional de esta campaña, con las cúpulas partidarias demócrata y republicano sin saber cóm frenar el ascenso de estos aspirantes.

Entre los republicanos, Donald Trump se dirigía a Carolina del Sur, un territorio más conservador que sirvió de baluarte para el movimiento derechista Tea Party. Además, se informó que Chris Christie está considerando renunciar a su campaña.

Entre los demócratas, la próxima contienda es en Nevada, donde continuará la pelea entre el senador de Vermont Bernie Sanders y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.

Según DPA, los resultados no hicieron mucho para esclarecer el panorama de las contiendas internas de ambos partidos, que ahora tardarán meses en definirse. Las cúpulas de los partidos comenzaron a inquietarse por la incertidumbre, especialmente sobre cuán entusiastas seguirán estando los votantes frente a candidatos no tradicionales.

La fortaleza de trump

Para los republicanos, el panorama parece despejado para Trump y para el senador de Texas Ted Cruz, aunque el contingente de candidatos sigue siendo numeroso y la contienda probablemente tardará meses en esclarecerse.

Trump se negó a dar apoyo a ninguno de sus rivales. "Creo en realidad que todos son amenazas potenciales", declaró Trump ayer en entrevista con el canal MSNBC. "Sin embargo y yo no tengo problema en enfrentar amenazas", añadió.

Contados casi todos los votos en New Hampshire, Trump iba con ventaja de 35%.

Un resultado sorprendente fue el del gobernador de Ohio, John Kasich, que quedó segundo (16%), una hazaña que le será difícil replicar. Cruz (12%) quedó de tercero junto al ex gobernador de Florida Jeb Bush (11%). Y tras ellos el senador de Florida, Marco Rubio, con el mismo 11%.

Sanders aventajó a Clinton por 22 puntos porcentuales con más del 90% de los votos escrutados. El senador obtenía 60% contra 38% de la ex primera dama.

Clinton, por su parte, expresó que había entendido el mensaje de los votantes.

"La gente tiene derecho a estar molesta", dijo Clinton, "pero la gente también está deseosa de soluciones. ¿Qué es lo que vamos a hacer?", comentó

Los próximos pasos

La próxima contienda demócrata es en Nevada, donde Sanders pondrá a prueba su popularidad lejos de su región y ante una población más heterogénea y urbana.

"Hemos enviado un mensaje que retumbará desde Wall Street a Washington, desde Maine a California", dijo ante sus seguidores en Concord. Su campaña comenzó a transmitir ayer anuncios publicitarios en Oklahoma, Minnesota, Colorado y Massachusetts, anticipando que el apoyo a Sanders crecerá allí.

Nevada es considerado favorable a Clinton, en parte por sus lazos con la comunidad hispana y la posición de sus aliados demócratas.

7,4% de los votos logró el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, quien podría bajara su candidatura.

1 de marzo se realizará el denominado "Supermartes", donde votan 11 estados a la vez.