Caso Apablaza: Riveros reafirma que La Moneda "ejerce sus facultades"
RESOLUCIÓN. En Argentina afirmaron que Chile puede apelar a la condición de refugiado político del exlíder del FPMR.
El ministro (s) de Relaciones Exteriores), Edgardo Riveros, afirmó ayer que la Cancillería "está ejerciendo sus facultades y cumpliendo obligaciones" en el caso de Galvarino Apablaza, en el que hay un requerimiento de extradición emanado de la Corte Suprema.
El canciller (s) recalcó que el tema no está zanjado. "En definitiva, los que tienen que resolver esta situación es la estructura jurídica que Argentina posee y la actitud del Gobierno tiene que tener un fundamento en cuanto a lo que quiere", concluyó.
El subrogante de Heraldo Muñoz afirmó que lo que corresponde es "hacer gestiones a nivel diplomático para que esa resolución pueda ser acogida en las instancias argentinas".
Eso sí, Riveros argumentó que la acción no tiene presunción de culpabilidad.
"Es para que una persona que aparece vinculada a los hechos pueda hacer sus descargos y que los tribunales puedan determinar cuáles son los argumentos que tienen para determinar una responsabilidad", comentó a radio ADN.
Luego de que la Corte Suprema levantara un requerimiento de extradición desde Argentina contra Galvarino Apablaza, acusado por el crimen del senador de la UDI Jaime Guzmán, en el Gobierno distintas voces se han enfrentado por la posibilidad de extraditar al exdirigente del FPMR.
El abogado del Partido Comunista y exembajador en Uruguay, Eduardo Contreras, dijo a Tele13 Radio que Apablaza "no está sindicado por la justicia chilena, sino que por una patota de personas (refiriéndose a la UDI)".
Medida
El juez argentino Ernesto Marinelli habilitó a Chile a apelar la condición de refugiado político que Galvarino Apablaza tiene en Argentina, confirmaron ayer a EFE fuentes judiciales.
Marinelli consideró que Chile "tiene legitimación suficiente para promover este juicio con el objeto de que se controle su legalidad", según el fallo publicado por el portal Infobae. Apablaza recibió en 2010, durante el Gobierno de Cristina Fernández, refugio político en Argentina, lo que bloqueó una posible extradición.