La adicción al smartphone afecta a la crianza de los niños
ESTUDIO. Restar atención a los hijos provoca que ellos disminuyan el desarrollo del placer, lo que puede conducir a trastornos del ánimo.
Un estudio realizado por la Universidad de California en Irvine (EE.UU.) da cuenta de un fenómeno creciente en los padres en el contexto de la era tecnológica: cómo la adicción a los smartphones puede afectar de manera negativa en la crianza de los hijos.
La investigación, publicada en la revista Translational Psychiatry, pone a prueba el nivel de distracción que pueden llegar a tener los adultos, en especial si tienen niños. Las alarmas constantes de las notificaciones y el uso de las redes sociales son los factores que conducen a la falta de atención.
Si bien el estudio se basó en el comportamiento de los animales, constituye un primer paso para evaluar la distracción de los padres que utilizan de manera frecuente los dispositivos tecnológicos, así como una advertencia respecto de la crianza en este tipo de ambientes.
En ese sentido, los autores remarcaron que si bien los niños pueden mantenerse sanos, al no tener la atención completa de sus padres tendrían alteraciones en el desarrollo del placer.
Experimento
Para analizar desde el punto de vista biológico y del comportamiento, los investigadores realizaron un experimento con ratas. El objetivo fue observar la calidad de las interacciones entre padres e hijos en medio de acciones distractoras.
El estudio, encabezado por la académica Tallie Baram, creó un ambiente especial para estudiar la relación entre madres y crías.
Por ejemplo, los científicos colocaron a algunas familias en jaulas modificadas con poco material para anidar y abrigar a los pequeños roedores. Esta situación provocó que las madres se distrajeran de sus actividades cotidianas.
Luego, los autores compararon estos datos junto con los de otras familias con suficiente material para tener un "hogar confortable" y los almacenaron para un segundo experimento realizado tiempo después.
Cuando las crías crecieron, los científicos observaron cómo se alimentaban y se relacionaban con otras ratas. En resumen, los animales criados en los ambientes que fueron modificados consumieron menos azúcar e invirtieron menos tiempo en jugar, en comparación a las ratas que crecieron en ambientes confortables y con la plena atención de sus madres.
Conclusiones
Citada por Time, Baram expresó que durante el desarrollo del experimento "estábamos atónitos. Tuvimos que volver atrás y mirar qué diablos habíamos hecho". La especialista en pediatría y neurología sostuvo que los resultados fueron sorprendentes porque las crías tuvieron la misma cantidad de comida, se encontraban en una temperatura adecuada y su peso era normal. También pasaron la misma cantidad de tiempo con sus madres.
No obstante, la diferencia entre ambos grupos de ratas se estableció en el tipo de atención que las crías recibieron de sus mamás.
A grandes rasgos, el estudio señala que los padres tienden al estrés por la falta de un medio ambiente adecuado para criar a sus hijos, que en algunos casos puede llegar a ser impredecible.
Las diferencias que se produjeron en los pequeños roedores podría explicarse a partir de su necesidad de tener un contacto sensorial con la madre, en especial a través de la vista y el oído.
En conclusión, la falta de atención constante, repetitiva y fiable parecía afectar la capacidad de los animales para desarrollar conexiones adecuadas para ayudarles a entender el placer.
Esta formación de procesos, según los autores, debe ser ininterrumpido, ya que la falta de desarrollo del sistema de placer puede conducir a trastornos del ánimo.