El bajo IPC chino presagia más reducciones de tasas
PRECIOS. La inflación de 2015, de 1,4%, fue menos de la mitad de lo previsto por el Gobierno asiático y también es claramente inferior al 2% registrado en 2014.
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) subió en China un 1,4% durante 2015, su menor nivel en seis años y muy por debajo del objetivo del 3% del Gobierno, lo que da nuevo margen a las autoridades para adoptar medidas monetarias que reactiven la economía.
Los datos apuntan a un continuado debilitamiento de la demanda, influida por la ralentización de la economía china.
El IPC aumentó en diciembre un 1,6% interanual, ligeramente por encima del 1,5% registrado en noviembre, un mínimo repunte debido sobre todo al incremento del precio de algunos alimentos, según los datos divulgados ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
En concreto, la carne de cerdo subió un 9,5% interanual en diciembre, y las verduras frescas lo hicieron un 7,4%.
El aumento del IPC de 2015 fue menos de la mitad de lo previsto por el Gobierno y también es claramente inferior al 2% registrado en 2014 y el 2,6% de 2013.
El Indice de Precios al Productor (IPP) cayó un 5,2% durante 2015, dentro del continuado descenso de los precios industriales en China debido sobre todo al exceso de capacidad instalada.
En diciembre, el IPP cayó un 5,9% interanual, la misma cifra que en noviembre y el cuadragésimo sexto mes de descensos consecutivos de este indicador.
La Oficina Nacional de Estadísticas atribuyó el descenso de diciembre a la persistente caída de los precios del petróleo y el gas natural, pero también en el sector siderúrgico y la minería de carbón, estos dos últimos afectados por un exceso de capacidad.
La divulgación de estos datos ofrece nuevos argumentos a las autoridades chinas para relajar aún más su política monetaria a fin de frenar la progresiva ralentización de su economía.
El Gobierno divulgará el 19 de enero los datos del PIB del cuarto trimestre de 2015, que confirmarán si se ha cumplido el objetivo del Gobierno de lograr un crecimiento de alrededor del 7%.
En el tercer trimestre del año, el crecimiento del PIB fue de 6,9% (la cifra más baja en seis años) y Pekín ha adelantado que necesita mantener aumentos a un ritmo del 6,5% anual en el quinquenio 2016-20 para lograr sus objetivos de eliminar la pobreza en el país.
El Banco Popular de China (central) dijo que va a mantener una "política monetaria prudente durante este año para crear un entorno financiero adecuado".
El emisor chino ha aplicado sucesivos recortes de tasas de interés y de coeficientes de caja de los bancos, pero estas medidas todavía no han logrado contener la desaceleración de una economía en plena transición de su modelo orientado a la industria y la exportación a uno enfocado en el consumo interno y los servicios.
Los analistas esperaban de forma casi unánime un nuevo recorte de tipos antes del final del año pasado, por lo que los datos divulgados ayer aumentan esa expectativa a corto plazo.
1,6% interanual aumentó el IPC chino en diciembre, un mínimo repunte debido al incremento de algunos alimentos.
6 recortes de tipos de interés ha aplicado el banco central de China desde noviembre de 2014.