La utilización contra los lobos marinos que roban los peces y dañan las redes sería el motivo para este mal hábito, sin embargo, se aprecia claramente la transgresión a las leyes, tanto de control de armas como a la pesca, esto, debido a que el lobo es un animal protegido por la normativa. Es inevitable no criticar las fiscalizaciones a las naves que efectúan las Capitanías de puerto (dependientes de las Gobernaciones Marítimas), las cuales no inspeccionan adecuadamente las embarcaciones, remitiéndose sólo a llenar burocráticas listas de chequeo. Es de esperar que estos errores se corrijan y que la Armada de Chile reinstruya a su personal para que este tipo de hechos lamentables no vuelvan a ocurrir.
¿Cuándo cambiamos tanto?Una canción popular versa que "la distancia hace el olvido". Pero la distancia no solo significa descuido e inadvertencia por todo aquello que ya ha ocurrido, sino también significa atraer la indiferencia y el abandono de pensamiento -y lo más peligroso, de acción-, ante de todo aquello que está por venir, o más certeramente, ante todo aquello que "podría ocurrir" pero que termina por perderse en un mar de palabras y buenas intenciones.
Hoy, cuando entre los propios chilenos persisten los odios recalcitrantes, las diferencias irreconciliables y los abismos ideológicos profundos, es necesario detenerse a recordar que una vez fuimos un país de los brazos abiertos, un país amable y solidario por antonomasia. Nadie sobraba, porque en efecto, aquí cabíamos todos, los que éramos y los que estaban por venir. Hoy somos incapaces de generar los cambios que el país requiere, porque seguimos consumidos por el pasado, en tanto que por mirar al pasado dejamos nuestro futuro al libre albedrío de aquellos que negocian y se enriquecen con la buena y descuidada fe de los ciudadanos.
Yo no quiero más de esto. Propongo un cambio de mentalidad. Y propongo que comience en nuestros propios hogares, en nuestro barrio, en nuestra amada comuna de Huasco, en nuestra actualmente alicaída Región de Atacama.
Muchos de nosotros vivimos unas circunstancias de carencia de algunas de estas necesidades, sin embargo, Aldeas Infantiles SOS siempre estuvo, está y estará ahí para ofrecernos ayuda y cubrir lo tan necesario para cada niña o niño. Yo hace 20 años llegué a la Aldea, y para mí, es el mejor hogar en el que pude crecer. Acá nunca me ha faltado nada, al contrario, creo tenerlo todo. He crecido significativamente como persona, estoy llena de valores y felicidad.
Si él decidiera nacer hoy, quizás escogería llegar del mismo modo que lo hizo hace dos mil años, en un pesebre donde nadie quedase excluido. Ojalá este espíritu navideño se pudiera envolver para así abrirlo todos los meses del año, porque bien sabemos que los cinco millones de chilenos que viven en pobreza monetaria o multidimensional no permanecen invisibles y postergados sólo en estas fechas, sino todos los días del calendario.
Más allá de la abundante publicidad que nos invita a consumir más de lo que necesitamos, de las campañas cargadas de ofertas, promociones y descuentos, como Fundaciones Hogar de Cristo te queremos invitar a hacer de esta Navidad un momento para compartir lo mejor de nosotros mismos. Esta fiesta se vive mejor cuando no está centrada en la decoración, el menú o los regalos, sino en disfrutar aquellos gestos que nos unen y permiten reconocernos como iguales.
La reciente muerte de un Patrón de una lancha pesquera de Coronel, debido a las graves lesiones ocasionadas por el disparo de una escopeta que manipulaba en alta mar, dejó en evidencia una práctica que es habitual en esta actividad: el uso de armas de fuego por parte de los pescadores.
Gary Parra
Rony Acuña BórquezNecesidades Todo niño y niña tiene necesidades que pensamos encontrar o recibir de nuestros padres o parientes biológicos. Estas necesidades se resumen en el acceso a una buena educación, salud, sustento económico para poder alimentarnos y vestirnos adecuadamente por ejemplo, pero las más importantes son el abrigo, el apoyo y la entrega incondicional de tiempo y amor.
Aracely Rodríguez, 21 años joven acogida en Aldeas Infantiles SOS de Chile
El regalo que nos debemos
En diciembre vemos cómo los barrios de todo Chile se iluminan de focos multicolores que brillan y parpadean, pero es deber recordar que estas mismas luces nos debieran remitir a otra luz, a la de un niño que nació en medio de la pobreza, en un establo de Belén.
Carol Calderón Jefa Social Provincial Hogar de Cristo Sede Atacama