PP gana elecciones lejos de la mayoría y Podemos irrumpe como tercera fuerza
ESPAÑA. Con un 90% de los votos escrutados, el partido de Rajoy obtenía el 28,6% de los votos y 122 escaños en el Congreso, seguido del PSOE, con el 22,1% y 91 escaños. Los resultados, que fueron muy fragmentados, pueden complicar la formación de Gobierno.
El gobernante Partido Popular (PP, centroderecha) ganó las elecciones legislativas en España pero se queda lejos de la mayoría absoluta, con los socialistas (PSOE) como segunda fuerza, y el emergente Podemos situado en tercer lugar, con el 90% de los votos escrutado.
El PP obtiene el 28,68% de los votos, lo que se traduce en 122 escaños en un Congreso de 350, seguido del PSOE, con el 22,18% y 91 escaños.
Podemos, partido de izquierda y antiausteridad creado a comienzos de 2014, se sitúa en tercera posición, con 69 escaños, y Ciudadanos, formación liberal de centro que se presentaba por primera vez a unas elecciones generales, queda en cuarta posición, con 40 diputados, en unos resultados muy fragmentados que pueden complicar la formación de Gobierno.
Los 122 diputados que obtiene el PP lo dejan a 54 diputados de la mayoría absoluta, establecida en 176, por lo que tendría que recabar el apoyo de otras formaciones, especialmente de Ciudadanos.
Los nacionalistas catalanes ERC logran 9 escaños y Democracia y Libertad 8, mientras que los nacionalistas vascos del PNV obtienen 6.
El resto de escaños se reparten entre partidos de diversa tendencia, entre ellos Izquierda Unida, que logra dos escaños.
En las elecciones participó el 73,21% del electorado, casi 4,5 puntos más que en las anteriores elecciones de 2011.
Los resultados de estas reñidas elecciones confirman el fin del bipartidismo imperante desde los comicios de 1982, en el que los dos grandes partidos han sumado siempre al menos dos tercios de los votos.
Los dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, entran con fuerza en el nuevo Parlamento y rompen la hegemonía ejercida hasta ahora por el PP y el Partido Socialista.
Qué viene ahora
A partir de hoy, el Gobierno presidido por Mariano Rajoy pasa a estar en funciones, con lo que solo podrá aprobar cuestiones de trámite.
El Presidente del Gobierno será elegido por los 350 diputados del Congreso que se constituirá el próximo 13 de enero.
Luego, y sin un plazo definido, el rey Felipe VI inicia consultas con los representantes los partidos y a continuación propone al presidente del Congreso un candidato a Jefe del Ejecutivo, el que cuente con más posibilidad de superar la investidura, según las consultas.
Después el titular del Congreso convoca el pleno donde el candidato presenta su programa de Gobierno.
Para ser elegido Presidente, el candidato debe obtener en una primera votación la mayoría absoluta de la Cámara (176 votos). Si no lo consigue, a las 48 horas hay una segunda votación, en la que ya se requiere mayoría simple.
En el caso de que el candidato propuesto no consiguiera los apoyos suficientes en la segunda votación, se tramitarían sucesivas propuestas de otros candidatos con la misma fórmula, previas consultas del monarca.
Pero si dos meses después de la primera votación de investidura ningún candidato obtiene la confianza del Congreso, el rey disolvería las dos Cámaras y convocaría nuevas elecciones, con el refrendo del presidente del Congreso.
En todo el periodo constitucional actual, que se inauguró en 1978, nunca ha ocurrido esta circunstancia y el Congreso nunca ha tardado más de mes y medio en investir al Presidente del Gobierno.