En una ceremonia realizada en la intendencia de Atacama, la primera autoridad regional, Miguel Vargas, hizo entrega de 21 cheques equivalentes en su totalidad a $38.718.957, para financiar proyectos de organizaciones sociales de Copiapó y Caldera.

"Con la entrega de estos recursos ratificamos nuestro compromiso con el trabajo de los dirigentes sociales. Necesitamos una región activa y que genere actividades, y para ello necesitamos proyectos. Hemos planteado a los dirigentes favorecidos que debemos continuar fortaleciendo la alianza entre el Gobierno, la comunidad, la municipalidad, y con todos quienes conviven en nuestro territorio, para así incrementar estas iniciativas", aseveró la máxima autoridad regional.

Por su parte, Luis Morales, presidente de la Asociación Regionalista por el Progreso de Atacama, expresó su agradecimiento con el Gobierno, y sostuvo que "nuestra organización se ha ganado un Fondo superior a un millón novecientos mil pesos. Nuestro objetivo es comprar implementación para realizar actividades recreativas para los jóvenes, y especialmente para los niños".

Del mismo modo, Héctor Arriagada, presidente de la Asociación de la Unión de Clubes Deportivos de la Rayuela de Copiapó, argumentó que "nuestra organización representa a 1.200 personas, por ende, esta iniciativa nos parece excelente. Sin duda nos favorece, ya que pretendemos equipar la sede de nuestro club de rayuela", señaló.

Para concluir, Vargas recalcó que cuando se apoya el trabajo de una organización con recursos, "estamos ayudando a materializar una buena idea, y en definitiva estamos estimulando la participación de la gente en diversas materias públicas, como el deporte, la seguridad ciudadana, la cultura, entre otros".

Sebastián Espinoza Gómez

Una joven de 18 años se vio impedida de rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), debido a que llegó con su hija de siete meses al liceo Pedro Troncoso Machuca en Vallenar, donde rendiría el examen. En ese recinto solo tuvo la opción de dejar al bebé con un acompañante que iba con ella, lo que no ocurrió.

"Yo tengo una hija de siete meses, soy madre soltera y mi mamá se dializa. Entonces no tenía con quien dejarla ese día. Cuando yo fui antes no me dijeron si podía o no llevarla y al llegar el lunes el director me dijo de muy mala manera que tenía que buscar con quien dejarla o no podría rendir la prueba", contó Yilian en referencia al hecho ocurrido el lunes.

La joven comentó que trató de dar opciones como ir en la tarde a dar las dos pruebas o el martes rendir las cuatro, pero nunca tuvo otra alternativa. Esto a diferencia de lo ocurrido en Osorno, donde a una joven de 17 años, quien también asistió con su hijo a rendir la PSU, se le habilitó una sala especial para que pudiera rendir el examen y no interrumpir al resto.

Sin opción

El director del liceo, Francisco Martínez, fue claro en señalar que él como director es encargado del local, pero existe un encargado del proceso PSU, que es una persona enviada por la Universidad de Chile, quien tomó la decisión. "Él fue el que le dijo que acá nadie le puede cuidar la guagua, pero quien la acompaña se la puede cuidar mientras da la prueba. La persona que estaba con ella no quiso y no había más opciones", relató quien es también el presidente regional del Colegio de Profesores.

Miguel Mora, delegado provincial de la Universidad de Chile para la PSU, indicó que la joven llegó tarde al proceso y además iba acompañada. "La niña llegó tarde, después de la hora y con una niña en coche. No se puede entrar así ya que entorpece la concentración de sus compañeros. Ella tenía la solución porque andaba con alguien, pero no quisieron cuidar la guagua. Ella debió haberse preocupado antes de con quién dejaba a su hija, no es un problema que debamos resolver nosotros, no se puede llegar con una guagua, ya que los alumnos necesitan concentración absoluta para poder responder", destacó Mora.

El delegado provincial lamentó la situación, pero dijo que no había muchas alternativas. "Lo que pasa con respecto a lo ocurrido en el sur es que debe haber personal para realizar eso. Acá no se podía porque no teníamos el personal, es otra situación".

Casos especiales

Jorge Reyes, delegado universitario PSU, quien es designado por el Demre para llevar el proceso y las normas de la prueba en Copiapó, explicó que la PSU tiene definidas sus reglas en cuanto a lo que los postulantes pueden hacer.

"Ahora se están dando situaciones nuevas como esta, en la que aparecieron niñas que son madres con sus hijos. Eso no está en las normas actualmente, así que si quienes están a cargo de los locales siguen estos estamentos, no hay opciones. Así que quedan a criterio de ellos", dijo Reyes.

Reyes explicó que existen opciones que el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), entrega, "y es lo sucedido en el sur, que es habilitar una sala especial. Yo creo que Demre va a considerar a futuro, ya que apareció y hay que tenerlo en cuenta pero en esta instancia no está contemplado. Yo creo que la medida que tomó el jefe de local en el sur fue una buena medida, no impidió que la niña rindiera su PSU. El Demre permite generar salas especiales por casos especiales. Bajo esa misma lógica podría haberse hecho lo mismo".

Sin PSU

El delegado explicó que en cuanto a la normativa el Demre es enfático, ya que la PSU está definida en fechas determinadas. "Si alguna postulante faltó, cualquiera sea la causa, sea muy justificada, no puede rendir hasta el próximo año. Eso es para que el proceso sea lo más parcial y limpio posible", dijo el encargado.

En tanto la joven lamentó esa situación, ya que perdió la oportunidad y deberá esperar un año para poder rendir la prueba nuevamente y buscar opciones de estudio.

"Existen opciones que el Demre las da y es lo sucedido en el sur, que es habilitar una sala especial".

Jorge Reyes, Delegado universitario PSU