La Asamblea General de la ONU reclamó ayer nuevamente el fin del embargo estadounidense contra Cuba con la aprobación de una resolución respaldada por 191 países, pero a la que volvió a oponerse EE.UU.
La Asamblea General lleva adoptando a petición del Gobierno cubano textos similares cada año desde 1992, pero esta era la primera vez que se pronunciaba desde que Cuba y EE.UU. iniciaron en diciembre de 2014 el restablecimiento de sus relaciones.
Aunque durante los últimos meses EE.UU. alimentó las expectativas sobre una posible abstención en la votación de ayer, finalmente la delegación norteamericana votó en contra al considerar que la resolución "no representa" los pasos para el acercamiento dados en los últimos meses.
"Lamentamos que el Gobierno de Cuba haya elegido seguir adelante con su resolución anual. El texto no representa los pasos significativos dados y el espíritu de compromiso que el Presidente (de EE.UU., Barack) Obama ha defendido", dijo justificando la postura el diplomático estadounidense Ronald Godard.
"Si Cuba cree que este ejercicio va a ayudar a que las cosas avancen en la dirección que los dos gobiernos han indicado que esperan, está equivocada", insistió el representante de EE.UU., que junto a Israel fue el único país que votó en contra de la resolución, que apoyaron los otros 191 Estados miembros, sin ninguna abstención.