La coalición nacionalista Junts pel Si, que propugna un proceso de independencia respecto de España, ganó ayer las elecciones regionales en Cataluña con 63 escaños, a cinco de la mayoría absoluta del Parlamento regional, fijada en 68.
Al 76,49% escrutado, la otra fuerza que se presentaba con un programa independentista, CUP (izquierda radical), tendría diez escaños en el Parlamento regional y entre ambas conseguirían en torno al 47% de los votos, menos de la mitad de los emitidos, en unas elecciones que registraron una muy alta participación, cercana al 77%.
Entre medio de esas dos fuerzas se sitúan partidos opuestos a la hipótesis de la independencia.
Es el caso de Ciudadanos (centro, 25 escaños), PSC (socialistas, 16), PP (centroderecha, 11) y Catalunya sí que es pot (izquierda, 10).
Unos 5,5 millones de catalanes estaban convocados ayer a las urnas para unos comicios destinados a renovar el Parlamento regional y elegir al nuevo Gobierno.
La Cámara regional cuenta con 135 escaños, por lo que la mayoría absoluta está fijada en 68 diputados, de modo que Junts pel Si (Juntos por el sí) necesitaría apoyos para alcanzarla.
Los nacionalistas de Junts pel Si plantearon estos comicios regionales como una consulta plebiscitaria para emprender un proceso de secesión de Cataluña.
Se trata de una hipótesis que el Gobierno español, del PP, considera ilegal y contraria a la Constitución, lo mismo que el primer partido de la oposición en el país, el socialista.
La candidatura ganadora, Junts pel Si, integra a dirigentes de distinto signo político, así como a representantes de movimientos sociales, y es impulsada por el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas.
El plan de artur mas
El futuro político de Mas está ahora en suspenso con el resultado de las elecciones. Como "padre" de los comicios, reconocidos unánimemente en el país como clave para su futuro y para el de Cataluña, Mas ganó una batalla, pero que vaya a lograr la victoria final no está tan claro, según consignó DPA.
El plan del líder catalán, el primer jefe del Ejecutivo de la región que plantea su secesión de España, es encabezar un Gobierno de concertación que siente las bases para proclamar la secesión en un plazo máximo de año y medio.
Así anunció que haría si en estos comicios el independentismo lograba la mayoría absoluta en el Parlamento catalán.
Para continuar con el plan independentista, la lista de unidad se ve abocada a contar con los diputados de la CUP, un partido secesionista y antisistema de izquierda que no quiso formar parte de ella. La CUP quiere la independencia, de hecho la quiere ya, pero no quiere a Mas.
El jefe del Ejecutivo catalán en funciones se sitúa en el polo opuesto de la ideología de la CUP. Al frente de Convergència, su partido liberal, aplicó ajustes frente a la crisis económica, muy criticados por el partido de izquierda.
Los recortes le valieron de hecho el sobrenombre de "Artur Manostijeras". Además, su formación se está viendo salpicada por escándalos de corrupción.
63 escaños ganó Junts pel Si en las elecciones de ayer, a cinco de la mayoría absoluta del Parlamento regional.
10 escaños habría
obtenido el partido secesionista de izquierda CUP, contrario a Artur Mas.