"De verdad, yo cruzo los dedos para que la Presidenta ejerza su liderazgo y conduzca"
La "tormenta perfecta". Así define el presidente de Renovación Nacional, diputado Cristián Monckeberg, la serie de hechos que se han encargado de ir configurando un escenario complejo para el Gobierno y la propia Presidenta Michelle Bachelet, que derrumbada en las encuestas, hoy esta recibiendo el llamado "fuego amigo" directamente en el corazón. Y han sido rostros emblemáticos de la Concertación los más duros, más que la propia oposición.
dejavu
- El ex Presidente Sebastián Piñera, Andrés Allamand y Patricio Walker coincidieron en que era el momento de replicar el Acuerdo Nacional a 30 años del original. ¿Usted qué cree?
- Todas estas propuestas son reflejo del ambiente que se está viviendo; un ambiente revuelto, enredado, complicado y donde no se ve un rumbo ni un liderazgo. Lo normal es que los acuerdos sean producto de un liderazgo, de alguien que convoca y busca entendimiento. Lo que está añorando el país es que seamos capaces de conversar, entendernos y de hacer planteamientos comunes y yo coincido plenamente en esa propuesta. No sé si sea el mismo planteamiento del Acuerdo Nacional de esa época con el momento actual, pero la inspiración es lo que los está motivando. Entonces, claramente me parece razonable, pero con nuevos actores y temáticas. Me parece bien recoger la historia con nuevos rostros y nuevos temas que están sobre la mesa: educación, regionalización, seguridad, nueva Constitución. Pero eso nadie lo está dirigiendo por las ausencias de liderazgo permanente de la Presidenta.
- El ex ministro del Interior de Eduardo Frei, Carlos Figueroa, sostuvo que el Gobierno de Bachelet "tiene un problema de gestión brutal por malos ministros". Una opinión fuerte para provenir del mismo sector.
- La manera de terminar con estas frases rimbombantes que nada aportan es que la Presidenta ejerza su liderazgo. El hecho de que hoy ya se esté hablando de candidaturas presidenciales es porque se están buscando líderes, y como no hay nadie que lidere, se están mirando reemplazantes, nuevos y probables liderazgos porque no los hay. Estas frases van en la misma línea.
- ¿Y ve probable que la Presidenta Bachelet resuelva sus problemas?
- Yo cruzo los dedos porque la Presidenta ejerza su liderazgo, y siendo de oposición estimo y creo que si el Gobierno fue elegido, tiene que tener conducción y rumbo, porque si no todos lo pasamos mal. Entonces cruzo los dedos, como también cruzo los dedos porque seamos Gobierno en tres años más. Pero por ahora que conduzca ella.
- Con tanta efervescencia social los más alarmistas han llegado a decir que temen que este Gobierno no concluya su periodo...
- ¡No! No, al revés, no me gusta tener esa posibilidad ni siquiera en los pensamientos, porque significa quiebres institucionales y estos no son la mejor receta. La mejor receta es que las cosas que se iniciaron se terminen, bien o mal, pero que se terminen, y que la gente saque lecciones de lo que ocurrió.
el desembarco
- Uno entiende que la oposición haga su trabajo y critique, pero no se entiende mucho que desde el mismo oficialismo provengan las críticas más duras...
- Lo que pasa es que hoy día nadie entiende nada. La oposición está jugando su rol, está trabajando un poco más unida que antes, con objetivos comunes, pero también tenemos una oposición dentro del mismo Gobierno y eso es señal y reflejo de lo mismo que estamos hablando y que es la falta de rumbo, liderazgo y conducción.
- Pero esto de tener a un PC dentro y fuera del Gobierno, al PPD y el PS autoflagelantes, ex rostros concertacionistas dando recetas. ¿El oficialismo le está haciendo un flaco favor a la estabilidad y coherencia de este Gobierno?
- La Nueva Mayoría hace rato que se desembarcó del Gobierno y lo dejó a la deriva. Y la propia Presidenta lo señaló, es muy difícil que con la popularidad que hoy día existe que eso no se produzca y, por lo tanto, está en manos de ella misma tratar de resolver este asunto marcando rumbo. Lo intentó en el cónclave y de eso poco resultó; hay malos recuerdos del cónclave más que buenos. El cónclave enredó más, fueron más pelos en la sopa y complicó aún más la baja aprobación del Gobierno, porque se demoraron en hacerlo y cuando lo hicieron y lograron juntarse, terminaron más desordenados de lo que estaban.
- Ha trascendido que en la cena del lunes pasado en la casa del presidente del PDC, el senador Jorge Pizarro, se habló sobre la posibilidad de crear una suerte de Estado Mayor en el que comité político y los partidos lleven la batuta dejando a la Presidente para temas de Estado y ayudarla a retomar la cercanía con la ciudadanía en la búsqueda de mejorar su imagen.
- Está instalada la percepción de la ciudadanía en la imagen de la Presidenta de la República y es lamentable, porque es negativa y esto no responde a mala conducción, sino que a decisiones erradas, como fue por ejemplo el caso Caval, y que tienen que ver con la pérdida de confianza. La falta de Gobierno, la falta de gestión ahonda más la crisis, pero aquí hay un problema de fondo y es la pérdida de confianza en la figura de Bachelet y eso hay que tratar de corregirlo y no es fácil; no tengo receta para eso, y lo único que puedo sugerir es que ella marque un rumbo, fije cuatro prioridades; ordene a su gente en torno a estas prioridades, las impulse, las saque adelante y termine el Gobierno de la mejor manera posible.
- ¿El efecto del caso Caval es irremontable?
- Aquí hubo la tormenta perfecta. Entonces, tras el caso Caval la falta de conducción, las reformas mal impulsadas y la desconexión con la ciudadanía permitieron que la Mandataria bajara a los niveles de aprobación en los que se encuentra hoy.
el mesías
- ¿Cómo evalúa el desempeño del ministro Jorge Burgos?
- El ministro del Interior hace lo que buenamente puede y ahora que veo la situación en la que está el país, también aprecio cómo se echa de menos al Presidente Piñera. Y lo conversamos más de una vez con él, señalándole que 'a usted lo van a echar de menos no porque lo defiendan sino que porque lo van a comprar con el actual Gobierno'. Y eso es lo que está ocurriendo. La comparación indica que las cosas no se están haciendo bien y vaya que se hicieron bien antes!.
- Pero siguiendo con el ministro Jorge Burgos, ¿la salida de Francisco Huenchumilla de la intendencia de La Araucanía fue acertada o le echa más leña al fuego?
- O sea, perdón, Huenchumilla hace rato que estaba dando la hora. Yo conozco el tema de La Araucanía bastante de cerca porque me ha tocado estar ahí muchas veces. Tenemos representación parlamentaria en cada uno de los distritos y en todos lados coincidían en lo que se ha dicho. Huenchumilla llegó como un gran mesías, hubo mucha esperanza en su gestión, la gente lo recibió muy bien, tanto de oposición como de Gobierno, tuvo una tremenda oportunidad y se la farreó. Lo único que hubo fueron frases rimbombantes, poesía para la galería y poco y nada se supo de las propuestas para buscar soluciones concretas a la violencia instalada en la zona, la falta de inclusión, los problemas sociales. RN hizo una propuesta de paz social para La Araucanía, que iba más allá de la seguridad, y no hubo respuesta.
- El senador Alejandro Navarro lamentó la decisión porque a su juicio era el único capacitado para encontrar una salida al conflicto mapuche.
- Huenchumilla tuvo más de dos años y se farreó la oportunidad. Coincido con Navarro: Huenchumilla tenía tremenda oportunidad, pero se la farreó.