El ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, aseguró ayer que con el comité político extraordinario realizado ayer, las polémicas en la Nueva Mayoría quedaron atrás, al tiempo que el presidente de la Democracia Cristiana se retractó de sus críticas a la Presidenta Bachelet.
Desde ahora, agregó el secretario de Estado, el oficialismo se cuadrará tras la hoja de ruta fijada por el Ejecutivo en el cónclave, sin ahondar en las diferencias que surgieron a propósito de las distintas lecturas de la cita.
Esa discusión, aseguró Díaz, quedó zanjada "completamente". "Las polémicas y dimes y diretes se acaban, porque la prioridad es la agenda y esta agenda tiene ese propósito: trabajar de manera intensa en los meses restantes para que nuestra acción repercuta en el mejoramiento de la calidad de vida permanente de los chilenos", enfatizó.
En la cita realizada en La Moneda, los ministros del comité político desactivaron la crisis oficialista, que se profundizó luego de que el senador y presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, acusara el lunes "confusión" de la Presidenta Bachelet, a propósito de una entrevista el fin de semana en que rechazó que la llegada de los ministros Burgos y Valdés significara un "cambio de rumbo" en su Gobierno y defendiera el "realismo sin renuncia".
De hecho, el propio Pizarro explicó a la salida de la cita que "parece que era yo el confundido. Lo que yo dije ayer (lunes) es que la declaración del domingo nos generaba una confusión respecto de lo que habíamos acordado el lunes, y nosotros lo que ratificamos es la agenda definida por la propia Presidenta el lunes pasado, y a eso nos vamos a abocar".
"Uno no se confunde o 'desconfunde', lo que nosotros hicimos fue ratificar en nuestras instancias partidarias el compromiso total y absoluto con la agenda de Gobierno establecida el lunes. Eso es lo que vamos a reafirmar con nuestros ministros y es lo que le hemos planteado al equipo político", agregó Pizarro.
"cuidar lenguajes"
Respecto de las palabras de Pizarro, la presidenta del PS, senadora Isabel Allende, dijo que "si dijo alguna palabra que no fue a lo mejor la más afortunada, hoy (ayer) estamos en otro estado de ánimo".
La parlamentaria dijo dar por superada la polémica y pidió "cuidar nuestros lenguajes". "Claramente estamos todos disponibles para salir adelante con los desafíos, sacar adelante nuestras tareas, entender cuáles son las gradualidades necesarias que se nos imponen", dijo Allende.
El ministro Díaz agradeció "la buena voluntad que mostraron todos en esta reunión, porque el ánimo era ese, de 'resolvamos las diferencias que pudieron haber aparecido en los medios de comunicación y concentrémonos', y eso fue unánime, en cumplir la hoja de ruta que la Presidenta fijó el lunes de la semana pasada".
defiende gradualidad
Durante su participación en la inauguración del Foro Anual de la Industria 2015 y tras las críticas tras el cónclave oficialista, el ministro del Interior, Jorge Burgos, reiteró el valor de la gradualidad y el diálogo en la aplicación de las reformas del Gobierno.
"Los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatro años. Muchas veces requieren de más tiempo, y por tanto la gradualidad es un elemento muy principal y esencial", afirmó el secretario de Estado.
Respecto del proceso constituyente que debiera comenzar en septiembre, Burgos agregó que "pasa por hacerlo dentro de las reglas".
El presidente del MAS, senador Alejandro Navarro, dijo que "a mí no me gustan los ejercicios de enlace", por la cena de respaldo que la DC ofreció el lunes al ministro Burgos. El titular de Interior respondió que la alusión "es una broma de mal gusto". Como "ejercicio de enlace" el acuartelamiento que ordenó en diciembre de 1990 el entonces comandante en Jefe del Ejército, Augusto Pinochet, para que no se iniciaran acciones legales por el caso "Pinocheques".