Una fuerte lluvia se dejó caer en el puerto de Chañaral cerca de las cinco de la madrugada de ayer. Siete horas aproximadamente duró el sistema frontal que tuvo mayor intensidad en la tarde y provocó preocupación en sus habitantes debido al aluvión del 25 de marzo, que aun deja ver sus consecuencias en las casas destruidas y el barro cumulado en diferentes sectores.
En el salón parroquial de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, operan los departamentos de la municipalidad luego que la catástrofe destrozara las dependencias de la casa consistorial. Ayer los funcionarios nuevamente veían con pesar cómo la lluvia afectó el lugar en el que realizaban sus labores y con molestia por la poca preocupación por sus condiciones laborales.
Gladys Tamblay, funcionaria municipal que resultó damnificada tras el 25M señaló que sintió miedo por la caída de la lluvia. Su madre perdió la casa que compartían y que estaba ubicada en calle Zuleta, por lo que el paso del frente de mal tiempo revivió los temores de ese día. Ayer mientras limpiaba sentía preocupación por su familia que estaba en el sector Ampliación. "Mi experiencia a cómo fue anteriormente y lo que estamos pasando hoy es realmente diferente ya que en esa oportunidad se recibió lodo, palos, fierros y cuánto material que trasladaba el río y que nos azotaba. Espero no vivirlo nunca más", dijo.
El empresario Daniel Leyton, aseguró que "no me gustaría volver a pasar lo que tanto nos duele. La pérdida fue total y lo único que quiero es que esto pare, ya son muchas las familias que sufren".
Gloria Esquivel, otra de las afectadas por la catástrofe del 25 de marzo aseguró que eso fue lo mismo. Sin embargo, la vivienda de emergencia que le entregó el Gobierno, se llovió. "Perdí mi negocio, mi casa, todo, todo. El Gobierno me dio una pocilga, pero estoy buscando algo para arrendar porque ya no quiero más. En el sector ha habido peleas y ni la PDI ni Carabineros llega. El día del partido a un niño le pegaron y lo dejaron en coma. Afortunadamente ahora no se ha pasado el agua a las casas, solo está corriendo por fuera. Lo malo de todo esto es que nadie sabía que iba a llover, yo me enteré cuando empezó la lluvia como a las 6:30 de la mañana, así que no estábamos preparados. Además, no tenemos agua, pero menos mal que la municipalidad está entregándola".
La lluvia declinó durante la tarde sin dejar damnificados en la comuna y las propiedades que se vieron afectadas por este frente de mal tiempo reciben ayuda del municipio.
El salado
El gobernador provincial, Yerko Guerra informó de la Alerta Amarilla, por lo que el puerto quedó a disposición del Gobierno Regional. Las faenas mineras El Salvador y Manto Verde fueron cerradas, pero mantienen turnos normales. En El Salvador nevó, mientras en las localidades de El Salado y Diego de Almagro también sufrieron las consecuencias de este frente de mal tiempo.
En El Salado las viviendas de emergencia que entregaron a las familias damnificadas por el aluvión de marzo se llovieron. Respecto de esto, el presidente del comité de emergencia de dicha localidad, Rubén Aguilera, aseguró que "se pasó el agua por el mal acomodamiento de las calaminas. El agua entró por los techos porque las calaminas quedaron mal puestas. Pero la municipalidad entregó nylon y todo lo necesario para estas 70 familias que están en estas viviendas de emergencia".
Finalmente, se informó que no existen damnificados, pero que hay albergues habilitados en las diferentes comunas y localidades, para entregar ayuda a las familias que resulten afectadas.
DIEGO DE ALMAGRO
José Arancibia, bombero de la localidad de Diego de Almagro aseguró que "harta agüita nos cayó. Empezó a llover a las 7.30 de la mañana y se constituyó el comité de emergencia. Cuando empezó a caer el agua la gente estaba asustada por lo que pasó en marzo. Todavía estamos traumatizados", dijo. Agregó que tuvieron varias calles anegadas pero que se hicieron de inmediato trabajos con motobombas para sacar el agua. "Llovió hasta cerca de las 16:30 horas y ya se despejó. No hubo mayores complicaciones, las viviendas de emergencia aguantaron la lluvia, la gente reaccionó bien porque se avisó con varios días de anticipación. Por lo único que había temor era por los rumores que habían de una posible crecida del río, pero no pasó nada, fue mucho mucho mucho menor de lo que pasó en marzo. Y además, como nevó en El Salvador, eso ayudó bastante", contó el Arancibia.