En la provincia de Copiapó piden agilidad en el área habitacional
Soluciones. Vecinos comentaron que luego de diversas movilizaciones las autoridades se han hecho presentes.
"Aún no sabemos dónde vamos a vivir. De soluciones para el sector que vivo yo no podemos hablar. Tenemos gente viviendo de allegados, tenemos personas que no tienen bonos por esa situación. A cien días no tenemos nada aún". Ese fue el balance de Elvira Gordillo, dirigente del sector Cancha de Carrera en Tierra Amarilla, a cien días de ocurrida la catástrofe.
"Vivienda" es la palabra que al recorrer las diversas zonas de la provincia de Copiapó se escucha por parte de los vecinos. Ya hay menos barro en las calles, y muchos han vuelto a su trabajo, pero sienten que no tienen respuesta sobre el lugar en que vivirán tras lo ocurrido el 25 de marzo.
San Antonio
La localidad ubicada a más de 60 kilómetros de Copiapó fue uno de los sectores que más se movilizó por la poca presencia de las autoridades en el lugar. "Tanta manifestación nos trajo resultados. Ahora tenemos al Gobierno pendiente de cómo estamos, aunque hay temas que siguen pendientes para nosotros", dijo Eva Rosas, presidenta de la junta de vecinos del sector.
A San Antonio llegaron las casas de emergencia que aún no son entregadas, pero ya están construidas. Su inquietud va más por el dar agilidad al tema, ya que deben regularizar su instalación.
"Nos dijeron que hay un proyecto para comprar estos terrenos y urbanizar el lugar. La idea es regularizar todo", resaltó la dirigente. Además dijo que pese a ser un campamento "debemos tener pronto la luz en norma, sino estaremos ante riesgo de incendio, cosa que ya ha pasado y queremos evitar".
La representante de la localidad es clara en que "ahora estamos bien, pero necesitamos claridad sobre el tema de vivienda definitiva. Así ya saber qué haremos a futuro".
Los loros
En el pueblo se han realizado trabajos en la quebrada, al igual que en San Antonio. Los vecinos que perdieron sus casas en Los Loros fueron ubicados en el barrio de emergencia, aunque aún tienen la incertidumbre de dónde quedarán definitivamente.
"Somos 66 las familias que nos hemos instalado en el barrio de emergencia. Lo perdimos todo, aunque estamos acá aguantando. Si me preguntan que cómo están las cosas, yo digo que ahora bien. Aunque hace dos meses las cosas no eran así", resaltó Luis Araya, presidente de la junta de vecinos Villa Nueva Esperanza.
La gente del sector dice que eran 600 albergados en el colegio y 25 familias por sala. "Son días que no olvidaremos nunca", comentó Araya.
Ahora ya varios se encuentran trabajando y tienen atención de las autoridades, aunque tienen una duda. "Queremos saber pronto dónde seremos instalados. La casa definitiva es nuestra mayor preocupación en este momento", dijo el dirigente.
Los Loros tuvo un sector que fue totalmente destruido por el paso del alud. Lo sucedido no se olvida y la situación de hacinamiento y hambre en el albergue tampoco. "Fueron días terribles, no sé si podremos dejarlo atrás tan fácil. Ha llegado ayuda psicológica, pero es difícil vivir con la sensación de haber visto a tu hijo tener hambre, no se lo deseo a nadie", resaltó Araya.
Tierra Amarilla
La gente de Algarrobo comparte inquietudes con Cancha de Carrera. "Acá aún no sabemos dónde vamos a vivir. Nos dicen que es peligroso, pero creemos que con trabajos en el río será un lugar seguro", dijo Patricia Aguirre, dirigente.
Los vecinos reclaman que Serviu no se ha hecho presente para ver lo que sucederá con las casas del lugar. "Aún no podemos ver arreglos, ya que después no tendremos beneficios", resaltó la dirigente de ese sector de Tierra Amarilla.
Copiapó
A cien días de la catástrofe Andrea Torres, presidenta de la junta de vecinos de Villa Copayapu, sostuvo sobre la situación que "hoy aún falta mucho trabajo que realizar, todo nuestro entorno está destruido, están rotas las calles y la mayoría de nuestras viviendas están esperando los trabajos de Serviu. Son alrededor de dos calles donde las casas necesitan reparación completa".
En el sector las viviendas fueron catastradas y según esa información hoy la mayoría de las casas están en categoría cuatro, lo que significa que deben ser reparadas. La dirigente señaló que se pidió una revaluación de algunas casas por parte de la ministra de Vivienda.
Según Torres la reconstrucción, tanto de las viviendas como del entorno, se han visto muy lentas. "Sin embargo, hay que ser súper conscientes en entender de que la reconstrucción es a nivel regional", dijo.
En cuanto al plan que viene para la capital regional desde el municipio se informó que "nuestro Plan Maestro Copiapó 300, que ya habíamos comenzado a trabajar antes de la tragedia, busca edificar un nuevo Copiapó con miras a sus 300 años, elevándolo a la categoría de una ciudad moderna, una capital regional de alto estándar con obras y acciones que beneficiarán a toda nuestra población y tendrán un gran impacto en la calidad de vida de copiapinos y copiapinas".
El alcalde Cicardini indicó además que "en coordinación con otras instancias, como la Mesa de la Construcción del Futuro Copiapó, hemos puesto la puntería en iniciativas que buscan no sólo reconstruir, sino que avanzar a otras condiciones urbanísticas que logren edificar un nuevo Copiapó, más seguro, más limpio y amable que antes de la tragedia".