Rusia reforzará su arsenal nuclear con 40 misiles más
Ejército. El anuncio llega después que se confirmaran las intenciones del Pentágono de desplegar armamento pesado en Europa del Este.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer que incorporará este año más de 40 misiles intercontinentales a su arsenal nuclear, poco después de conocerse los planes de EE.UU. de desplegar armamento pesado en Europa del Este.
"El arsenal ruso será reforzado este año con más de 40 misiles intercontinentales de última generación, capaces de superar cualquier sistema de defensa antimisiles, incluso los más punteros", dijo el jefe del Kremlin en alusión al escudo anitimisiles que EE.UU. planea desplegar en algunos países europeos.
Putin hizo estas declaraciones solo un día después de que el Mando Europeo de EE.UU. confirmara las intenciones del Pentágono de desplegar tanques y equipamiento pesado en Europa del Este. "Hemos prestado y prestaremos especial atención a la ejecución del ambicioso programa estatal de rearme y la modernización del complejo industrial militar", subrayó el Presidente ruso.
El Kremlin puso en marcha a comienzos de este década un gigantesco programa para dotar de armamento moderno a sus Fuerzas Armadas, con un presupuesto estimado en US$ 700 mil millones para adquirir submarinos nucleares, aviación estratégica y misiles intercontinentales.
El Gobierno ruso planea fabricar en los próximos cinco años más de dos mil de estos tanques, capaces de captar hasta 40 objetivos terrestres y 25 aéreos simultáneamente a una distancia de hasta 100 kilómetros.
Un alto cargo del Ministerio de Defensa ruso advirtió que Moscú reforzará sus tropas y armamento en las fronteras occidentales del país en caso de que EE.UU. despliegue sus tanques y artillería pesada en los países de Europa del Este. "Si el armamento pesado de EE.UU. es emplazado en los países bálticos y de Europa del Este, será el paso más agresivo del Pentágono y la OTAN desde los tiempos de la Guerra Fría. Rusia no tendrá más remedio que aumentar sus medios en el oeste", aseveró Yuri Yakubov.
Desde la ampliación de las fronteras de la OTAN en 2004 a las repúblicas del Báltico, EE.UU. había evitado realizar un despliegue estable de tropas en esa zona fronteriza con Rusia.
Las relaciones entre Rusia y Occidente atraviesan uno de sus peores momentos de las últimas décadas, sin precedentes desde la Guerra Fría, por el papel de Moscú en la crisis de Ucrania.