Cinta narra lucha para recuperar el arte robado por los nazis
Después de rodar su ópera prima, "Mi semana con Marilyn", Simon Curtis regresa a la pantalla grande con "La Dama de Oro", que habla sobre la lucha de una mujer por rescatar un tesoro familiar: un cuadro de Gustav Klimt que retrató a una de sus tías y que fue robado por los nazis en plena Segunda Guerra Mundial.
La cinta está basada en la historia real de María Altman, interpretada por Helen Mirren ("The Queen"), quien deberá enfrentarse al Gobierno de Austria para recuperar el retrato de su tía Adele Bloch-Bauer, una de las modelos favoritas del pintor austriaco.
"La trama hace referencia a un montón de cosas que me resultan fascinantes y me parecía muy interesante la forma en la que vinculaba la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto con el panorama de la actualidad en Estados Unidos", comentó Curtis a través de un comunicado.
La producción, según explicó su realizador, "es una historia de justicia y recuperación histórica en la que se revelan los agravios del Tercer Reich al pueblo judío, más allá del genocidio y el Holocausto. Los esfuerzos de Maria Altmann para reclamar los retratos de Klimt de su tía Adele Bloch-Bauer reavivaron los dolorosos recuerdos del pueblo austriaco y obligaron a la ciudad de Viena a afrontar su propio pasado".
En este largometraje, que se estrena el jueves 25 de junio en Chile, todo gira alrededor de la personalidad de María Altman y de su abogado Randy Schoenberg (Ryan Reynolds).
"Conocí bien esa pintura. Cuando era una estudiante, todo el mundo tenía un poster (de la pintura de Klimt), pero nunca supe la historia que había detrás de él", señaló Mirren, citada por el medio australiano Gladstone Observer.
En 1998, Altman contactó con Schoenberg, nieto de otro refugiado vienés, para que montara un caso contra el Gobierno austriaco para impugnar la apropiación indebida de la obra de Klimt.
El resto del reparto de "La Dama de Oro" lo componen Katie Holmes, Daniel Brühl y Charles Dance.
Simon Curtis rodó "La Dama de Oro" sobre un guión de Alexi Kaye Campbell, quien a su vez trabajó sobre la historia escrita por Altman y Schoenberg.