Inician trabajos en Copiapó para recuperar producción hortícola con apoyo de Inia
agricultura. Informe entregado por el instituto arrojó que el principal problema de los suelos es de tipo físico debido a los sedimentos arrastrados por los aluviones.
Tras corroborar que los suelos agrícolas del valle de Copiapó contienen niveles similares de metales pesados a los existentes previo a los aluviones, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) inició los trabajos de recuperación de suelos con un grupo de agricultores. Hasta el sector de San Pedro se trasladó un equipo de la institución para definir los predios a intervenir y comenzar la limpieza de terreno.
El informe entregado por Inia sostuvo que el principal problema de los suelos es de tipo físico debido a los sedimentos arrastrados por los aluviones. Se indicó que por esta razón es preciso rehabilitar la superficie integrando materia orgánica, mezclando el contenido con el suelo actual. Esto, sumado a un plan de riego eficiente, dejaría los suelos totalmente operativos para el uso agrícola, panorama que entusiasma a aquellos agricultores que pensaron que lo habían perdido.
A modo de ensayo, se seleccionó una porción de terreno del predio de Juan Díaz, productor de tomates de San Pedro, donde se está preparando el suelo de la mejor forma, previo a la aplicación de guano y equivalentes. El equipo de Inia removió todos los elementos que invadieron la superficie tras la catástrofe, tales como palos, plásticos y escombros, para posteriormente pasar la maquina rotovator, la cual es propicia para revolver suelo.
Francisco Tapia, investigador Inia quien encabezó los trabajos, destacó la pronta entrega de apoyo de parte de la institución a los agricultores de Copiapó. "Como Inia estamos comprometidos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para levantar la agricultura regional y que no se detenga el proceso productivo en la zona. El ensayo que estamos preparando fue una tarea solicitada por nuestro director nacional y por cierto queremos que se sigan sumando agricultores, a quienes convocaremos a un día de campo durante este mes para hacerles las demostraciones al respecto", dijo el profesional.
Juan Díaz agradeció el apoyo de Inia y está convencido de que prontamente podrá volver a cosechar sus tomates. "En un comienzo era difícil creer que podríamos volver a cultivar después de lo que pasó, pero con la ayuda que me están dando parece que la tierra podría quedar incluso mejor que antes. Agradezco que Inia esté aquí ayudando a reconvertir parte de mi terreno y dar el primer paso para recuperar mi producción de hortalizas", afirma el agricultor.
Esta iniciativa forma parte del "Programa de validación y transferencia tecnológica, para el desarrollo sustentable de la olivicultura y horticultura de la región de Atacama", ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) y financiado por el Gobierno Regional de Atacama.
metales pesados
A mediados de mayo el Inia dio a conocer los resultados de los análisis de suelos realizados en diversos puntos de Atacama, los cuales buscaban medir la cantidad de metales pesados y otros componentes potencialmente dañinos para el desarrollo de la actividad agrícola. El informe fue entregado por el director nacional de la institución Julio Kalazich, quien visitó la región y destacó que los resultados fueron más positivos de lo esperado.
"Tenemos la satisfacción de hacer entrega de estos resultados, los cuales ya fueron enviados al Ministro. Podemos dar la buena noticia de que no hay factores contaminantes en los suelos. El principal problema es de tipo físico por los sedimentos arrastrados por el aluvión que están provocando problemas a la agricultura del valle de Copiapó", afirmó Julio Kalazich en esa oportunidad.
En tanto, la seremi de Agricultura Patricia Olivares sostuvo que "como Ministerio de Agricultura y junto al director nacional de Inia queremos informar que los niveles de metales pesados, aparecen en rangos normales o cercanos a la norma chilena de referencia, además de señalar que son similar o menor a las muestras testigos de suelo tomadas en la zona".
El informe titulado "Resultados físico-químicos caracterización de sedimentos ingresados a campos agrícolas Región de Atacama", presentó los niveles de conductividad Eléctrica, pH, contenido de materia orgánica, textura, metales pesados y micronutrientes de los suelos afectados en sectores como San Pedro, Chamonate, Nantoco y Alto del Carmen, entre otros. El proceso estuvo encabezado por los investigadores Inia Francisco Albornoz, Francisco Meza y Francisco Tapia, quienes realizaron trabajos de toma de muestras y análisis de laboratorio.
Desde Inia se indicó que las conclusiones fueron esperanzadoras al no encontrarse grandes niveles de contaminación química en los suelos. Según el documento el principal problema de los terrenos agrícolas es de tipo físico, lo que dificultaría en algunos casos una readaptación rápida del suelo para volver a cultivar. En líneas generales, los contaminantes encontrados corresponden a los mismos compuestos presentes normalmente en la zona, tales como Arsénico, Cobre y Manganeso.
Respecto a esto, en esa oportunidad el director nacional de Inia sostuvo que "hay que ver caso a caso la altura del sedimento en aquellas situaciones que tengan una altura de 50 o más centímetros. Pudimos visitar a un productor y vimos que en su predio la altura del sedimento es baja y en ese caso se puede integrar rápidamente a la agricultura. En los próximos meses como Inia estaremos haciendo ensayos que permitan darle una pronta solución a los agricultores de la región de Atacama", señaló.
En el informe se recomienda trabajar el material tratando de mezclar el terreno afectado con suelo original, regar lo antes posible con agua de riego y aplicar materia orgánica y sus equivalentes. Luego del estudio y la entrega de sus resultados Inia comenzó con la propuesta para determinar la mejor alternativa de conversión de este material en suelo, para uso de todos los agricultores afectados.