Molestia ha generado en el sector de Paipote la coordinación que el municipio de Copiapó y el Gobierno Regional ha tenido para el levantamiento de viviendas de emergencia en el lugar. Esto, debido a una serie de reclamos manifestados ayer por los habitantes del sector, quienes acusaron descoordinación de informaciones por parte de las autoridades en cuanto a la delimitación de terrenos, además de falta de precisión sobre garantías de aquellas mediaguas gestionadas por voluntarios y no por la autoridad.
En este contexto, personal de la Dirección de Obras de la casa consistorial ayer llegó hasta la calle Caupolicán para fiscalizar las operaciones de las empresas contratistas a cargo de las mediaguas que serán instaladas en diversos puntos de la capital regional, instancia en la que se generaron confusiones entre los funcionarios y los vecinos del sector.
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"Lo que la gente no entiende es que hay un procedimiento estándar que se debe seguir y que se trata de que las casas queden a una cierta distancia de los servicios (agua, luz y alcantarillado)", explicó Arnaldo Espinoza, encargado de certificación de la Dirección de Obras de la municipalidad, quien se refirió a la decisión de construir las casas con cierto margen de distancia dentro de cada perímetro.
Al respecto, el seremi de Deportes, Osvaldo Carvajal, quien está a cargo del proceso explicó que "hemos contratado empresas para que levanten las viviendas y las habiliten donde los vecinos lo soliciten, haciendo una excepción con la norma". Con esto contradice lo expuesto por Espinoza.
Sin embargo, al confuso proceso de fijación de metraje, residentes del lugar expusieron su inquietud ante la posible caducidad de las garantías que tendrían las viviendas de emergencia levantadas por voluntarios y no por empresas contratadas por el Gobierno.
"Supuestamente tienen garantía por tres meses, según lo que nos dijo el seremi de Deportes. El problema es que dicen que las casas que los bomberos de Dichato levantaron no tendrían esa garantía. Entonces, ¿Quién se hará cargo de poner los servicios básicos de esa y otras casas armadas por voluntarios?", señaló Ana Rubilar, habitante del sector.
El titular regional de Deportes, por su parte, sostuvo que la medida correría para ambos tipos de procesos. "Todas las viviendas van a ser habilitadas con los servicios básicos". Visión contrapuesta a la señalada por el operario municipal, quien aseguró que los costos relativos a casas construidas fuera del metraje y/o armadas por voluntarios tendrán que ser revisados. "Eso está a cargo de Serviu (Servicio de Vivienda y Urbanismo). Se tendrá que levantar un acta para que no hayan más malos entendidos".
En este contexto, ayer en un punto de prensa el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, reconoció inconvenientes en el proceso de reconstrucción. "Efectivamente hemos tenido algunas dificultades, los hemos ido solucionando. Tenemos una reunión justamente con ellos para ver cómo va el ensamblaje de soluciones", puntualizó.
De Dichato a Copiapó
El sábado pasado tres bomberos de la Octava Región llegaron hasta el sector de Paipote para ayudar en las labores de construcción de mediaguas que desde el lunes comenzaron a llegar a la denominada "zona cero".
La idea, según explicaron, consistía en tramitar los permisos correspondientes con personal de la intendencia y la casa consistorial el lunes y comenzar con el levantamiento de paneles durante la misma jornada. Sin embargo, la respuesta por parte de ambas instituciones no se concretó, hecho que se convirtió en un nuevo blanco de conflicto.
"Si no es por unos vecinos que nos ayudaron a gestionar la construcción de las casas no habríamos hecho nada en toda la semana. En más de un momento pensamos en devolvernos". Las palabras de Elías Andrade, habitante de la localidad sureña, se enmarcaron en el contexto de las dificultades que tuvo junto a sus dos compañeros de viaje para conseguir la autorización que les permitiría comenzar a armar las viviendas en calles Vergara y Villagrán de Paipote, y que finalmente no lograron obtener.
"Perdimos lunes y martes porque no tuvimos respuesta de las autoridades. Nos vamos un poco molestos porque por la burocracia no se pudo hacer más", señaló Eduardo Albornoz, otro de los voluntarios de Dichato.
Consultado por el número de casas que hasta la fecha se encontrarían en vías de construcción en ese sector, Miguel Abarcia, vecino del lugar, señaló que han recibido ocho casas desde Gobierno, sin embargo, aún no son edificadas. "Los bomberos de Dichato se demoraron dos días en armar dos casas. Los contratistas están desde el lunes y todavía no entienden cómo hacerlo", mencionó.
En este tema, el intendente de Atacama, Miguel Vargas, indicó que el trabajo de voluntariado estaría siendo contemplado para la ejecución de procesos de limpieza fina. "Los voluntarios que llegan son bienvenidos y pueden colaborar en múltiples tareas. Ahora, creo que se requiere más urgencia en trabajos de limpieza de barro que aún existe en Copiapó", sentenció.