Familia de joven lesionado en marcha presenta acción judicial
agresión. Rodrigo Avilés todavía se encuentra grave y en coma, según aclaró su padre.
Los familiares del estudiante de Letras de la Universidad Católica de Chile, Rodrigo Avilés, quien permanece grave tras ser golpeado por el chorro del carro lanzaaguas el pasado 21 de mayo, presentó ayer una querella contra quienes resulten responsables de la agresión.
La acción judicial fue interpuesta ante el Tribunal de Garantía de Valparaíso por los delitos de lesiones graves, abusos contra particulares y obstrucción a la justicia y busca además de encontrar responsables, esclarecer los hechos.
El padre del joven de 28 años, Félix Avilés manifestó tras presentar la querella que "aquí hay responsabilidades que son evidentes. Carabineros ha asumido finalmente un reconocimiento público después de un período en el que no solamente desconocía, sino que además desmentía".
Pese a que en un primer momento Carabineros rechazó tener responsabilidad en el accidente que le provocó un TEC grave al estudiante, el jueves se conoció un video publicado por TVN que fue clave para establecer que, tal como lo habían afirmado testigos, fue el chorro del carro lanzaaguas de Fuerzas Especiales el que provocó la caída de Avilés.
El padre del joven señaló en declaraciones a Bío-Bío que "Carabineros sigue dando mensajes a la ciudadanía equivocados, yo creo que la institución lo que debió haber dicho es que en razón de que esta evidencia ha establecido que todas las expresiones anteriores, han sido expresiones de mentira y de resguardo cuidado de su imagen, lo que debió haber hecho es aprender de esta experiencia y decir que se va a hacer la investigación correspondiente".
Por su parte, el abogado que representa a la familia, Eduardo Villagrán, explicó que con la querella presentada se persiguen cuatro delitos: lesiones graves, abuso contra particulares, agravios cometidos por funcionarios públicos contra el legítimo derecho a reunirse y obstrucción a la investigación.
El abogado señaló que el preinforme presentado por la institución, en el que se reiteró la tesis de que se trató de una caída accidental sin intervención de Carabineros, fue un acto de obstrucción de la investigación.
"Si bien desde un comienzo Carabineros negó participación, hay un acto muy posterior que es el preinforme entregado a mitad de esta semana, de más de 200 páginas, en el cual ellos sostienen esta tesis de los 10,4 metros de distancia del chorro, de la caída de Rodrigo accidental y de una supuesta pericia a la zapatilla que habría sido la causa basal de la caída accidental de Rodrigo", afirmó al mismo medio.
El funcionario de baja
Producto de los hechos ocurridos durante la marcha del 21 de mayo en Valparaíso, el "pitonero" del carro lanzaaguas, identificado como Manuel Alejandro Noya Pavis (38), fue dado de baja de la institución.
Según señalaron fuentes de Carabineros citadas por Emol, Manuel Alejandro Noya Pavis, que era sargento y llevaba más de 20 años en la institución, se saltó los protocolos de acción según la situación.
Según señalaron desde la institución, el pitonero jamás debió lanzar el chorro directamente contra el joven, porque eso sólo está permitido en caso de un peligro inminente, como que se esté apuntando con un arma de fuego.
"En el caso del sargento, primero nunca debió lanzar agua, porque estaba controlada la masa. Además, no había una manifestación violenta en el lugar", citó el sitio a un alto funcionario.
Las fuentes dentro de la institución policial además habrían señalado que se dio de baja al funcionario no sólo por no respetar el protocolo, sino que también por no entregar información.
Pese a esto aclararon que el funcionario que fue dado de baja tiene derecho a dar su versión en la investigación administrativa y que ya habría hecho los contactos para concretar su defensa.
Rodrigo Avilés permanece hace más de una semana internado en estado grave en el Hospital Van Buren de Valparaíso, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El padre del joven, Félix Avilés, negó ayer que su condición de salud haya mejorado, luego de que trascendiera la noche del viernes que había salido del coma inducido en el que se encuentra todavía, según explicó. "Rodrigo sigue en estado crítico, sigue con peligro de muerte", dijo Félix Avilés a la prensa, agregando que los médicos no les han comunicado que su hijo esté mejor.