"Toma" costera de Los Pulpos recibe a cientos de copiapinos
norte de caldera. Habitantes de la capital regional huyen de los efectos del mal tiempo.
"Llegué este sábado. Me vine por el mal olor en Paipote, donde vivo. Es algo insoportable, a lo que se suma la preocupación por los niños. Yo soy madre y abuela".
Así Zunilda Martínez contó ayer porqué se trasladó hasta el sector de la playa El Pulpo, al norte de Caldera, una "toma" costera ubicada a la altura del kilómetro 886 de la Ruta 5 Norte.
Desde la carretera, la proliferación de casas, algunas terminadas, otras habilitadas en forma precaria y no pocos terrenos cercados sin ninguna edificación, se asemeja a un mega campamento con una privilegiada vista al mar.
Algunas calles tienen nombre y numeración, e incluso ya comienzan a proliferar pequeños almacenes que se proveen de productos en Caldera, ubicada a unos cinco kilómetros al sur.
Sus habitantes se van turnando y por eso El Pulpo nunca está plenamente ocupado.
"Hace dos semanas llegué con mis hijos y mis nietos. Entre adultos y niños somos quince personas. Menos mal que Caldera está al lado y que ahí podemos comprar agua y cosas para comer", señaló Jovina Andrade.
También preocupa el tema de la seguridad.
"Hemos tenido varios robos. Hay grupos, que sobre todo de noche, llegan primero a las casas que están más en la periferia y desde ahí se van acercando a las que están más cerca de la playa. También se han metido a las que están solas y las que está cerradas", denunció Diana Pastén.
Movilización propia
Los Pulpos también tiene un servicio propio de buses, hacia Caldera y Copiapó.
El valor del pasaje es de $2.700 e incluso hay una promoción ida y regreso de $5.000.
La entrada a Los Pulpos es por la Ruta 5, por playa Ramada. Mientras que la salida desde Los Pulpos es por calle Los Pulpitos, una de las principales del improvisado balneario.