Grecia y el mediocre crecimiento global marcarán la próxima reunión del FMI
Encuentro. La preocupación del Fondo Monetario Internacional está fijada en las economías emergentes, que han empezado a mostrar signos de debilidad mientras los países avanzados comienzan un ciclo de "firme" recuperación.
La reunión de primavera (boreal) del FMI y el Banco Mundial tratará esta semana temas habituales como la crisis de Grecia y el bajo crecimiento global, además de la debilidad de los mercados emergentes y el surgimiento del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura impulsado por China.
En su tradicional discurso previo al encuentro, el pasado jueves, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, insistió en la "mediocridad" del crecimiento global y los riesgos de que se convierta en la "nueva realidad". "No es que el crecimiento global sea malo. Más bien es que, dado el impacto persistente de la crisis en la gente, el crecimiento simplemente no es suficientemente bueno", aseguró Lagarde.
La ex ministra de Finanzas de Francia dibujó un panorama cambiante en el que la recuperación parece "firme" en EE.UU. y el Reino Unido, y observó "prometedoras" perspectivas para la zona euro apoyada por el estímulo monetario del Banco Central Europeo (BCE).
Si bien las economías avanzadas parecen progresar en su repunte tras la aguda crisis financiera, son ahora las emergentes las que empiezan a mostrar signos de debilidad.
"Las previsiones para las economías emergentes son levemente peores que las del año pasado, con los bajos precios de las materias primas como una de las causas principales", remarcó Lagarde.
Especialmente variable es el paisaje en los llamados BRICS, con Brasil "estancado" y Rusia encarando "dificultades", frente a la India que supone el "punto destacado" y una China que aunque se está "ralentizando", avanza hacia un modelo de crecimiento "más sostenido".
Sin embargo, uno de los temas que parecen haberse hecho fijos en las últimas reuniones son los debates en torno al multimillonario rescate financiero de Grecia. "Aunque los principales riesgos se ciernen sobre los emergentes, probablemente Grecia volverá a absorber gran parte de la atención", explicó a EFE Jacob Kirkegaard, investigador principal del Peterson Institute International Economics de Washington.
De hecho, el 5 de abril pasado, Lagarde sostuvo una reunión con el ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, para tratar la delicada situación de la economía helena y los pagos pendientes de Atenas al FMI dentro del programa de rescate internacional de la "troika".
Grecia debía abonar 460 millones de euros al organismo correspondientes a abril, y tras rumores sobre la posibilidad de que Atenas postergase o pidiese un aplazamiento, finalmente desembolsó los fondos el 9 de abril.
"Sí, tengo el dinero de vuelta", dijo Lagarde con una inusual franqueza al ser preguntada por los periodistas sobre el pago.
Varoufakis volverá a Washington para las reuniones a las que están convocados los ministros de la cartera económica y gobernadores centrales de los 188 países miembros del organismo.
En paralelo, se tratará el lanzamiento del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por su sigla en inglés), lanzado por China, y que generó controversia al ser respaldado de manera mayoritaria por la comunidad internacional, con la excepción de Washington que mostró su reticencia.
Un total de 188 miembros del FMI se reunirá a partir de mañana con personeros del Banco Mundial.
Uno de los temas a abordar será la "mediocridad" del crecimiento global, en especial en las economías emergentes.
Los expertos también analizarán el rescate financiero de Grecia y los pagos pendientes de Atenas al FMI.
En paralelo, se tratará el lanzamiento del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB), lanzado por China y mirado con reticencia por EE.UU.