Comerciantes: medidas para la recuperación son insuficientes
Chañaral. Reclaman que plazo dado por el Gobierno para el pago del IVA es muy corto y que créditos comprometidos servirían sólo a los pequeños empresarios.
Andrés Gutiérrez reunió a una veintena de empleados el martes para confirmarles lo que ellos ya temían. Estaban despedidos debido a que el hotel Aqua Luna en que trabajaban, en plena calle Comercio, fue destruido por el alud. "Me las he llorado todas, acá los daños fueron totales", dice Gutiérrez, quien también perdió una multitienda que estaba al lado del hotel y -por si fuera poco- su casa.
Durante la mañana del miércoles el empresario intentaba limpiar su local ayudado por efectivos de la Armada. El barro alcanzó más de un metro sepultando la mercadería. "Perdí por lo menos 400 millones de pesos en la tienda y en el hotel unos 200 millones más. Sólo se salvó el segundo piso. El hotel era nuestro chiche, lo tenemos hace 8 años, nos gustaba mucho porque el turismo es un rubro bonito".
Similar es el caso de Javier Bravo quien también está en proceso de finiquito a los trabajadores que tenía en su ferretería El Bosque, la que se ubicaba en calle Salado (por esa vía bajó el alud). Bravo estima sus pérdidas en 800 millones de pesos. "Los trabajadores entienden la situación pero están bien afectados. Uno de ellos se pegó su llorada conmigo, porque le gustaba mucho lo que hacía".
La Cámara de Comercio de Chañaral estima que entre el 80 y 90% de los negocios de Chañaral se ubicaban justamente en el sector inundado por el barro. "Contabilizamos que quedaron 700 personas cesantes", asegura John Silva, presidente del gremio.
Medidas
Respecto a las medidas comprometidas por el Gobierno, la mayoría de los asociados cree que son insuficientes. El pago del IVA es uno de los problemas a resolver, ya que los comerciantes sostienen que el plazo entregado en primera instancia por el gobierno es excesivamente corto. "En la mayoría de los casos toda la contabilidad se perdió", dice el asociado Javier Bravo.
Sobre los créditos comprometidos por el Gobierno, el presidente de la Cámara de Comercio manifiesta que son cifras pequeñas que sólo le servirían a los pequeños empresarios. "¿$3 millones de pesos de qué le va a servir a un comerciante que perdió $100 millones?", se pregunta.
En cuanto a la postergación de las cuotas de crédito ofrecidas por el BancoEstado, en la agrupación gremial explican que la mayor parte de sus miembros tenía deudas con otra institución presente en la comuna, el BCI. "Por eso estamos esperando conversar con ese banco para ver qué alternativas nos darán", dice John Silva.
La familia Ovalle no tenía deudas con bancos, pero eso no es un alivio ya que su local de colaciones, ubicado en la Costanera, se lo llevó el aluvión hacia el mar. No quedaron rastros del emprendimiento.
"La cafetería se fue entera y cerradita, de raíz. Se cayó en esa fosa que se formó", explica Sonia Ovalle. Añade que el mismo martes habían llenado el local de productos, perdiéndose todo y quedando con los compromisos de pago a los proveedores. "No tenemos nada, sólo el ánimo para limpiar la casa", dice Sonia, quien está sentada en un enlodado sillón en el patio de lo que fue su hogar en el centro de Chañaral, mientras los hombres de la familia intentan sacar el barro de un metro de alto.
La prioridad
Pero a pesar de sus dificultades como gremio, los comerciantes concuerdan en que el principal problema de la comunidad es el sanitario y sin resolver aquello tampoco se puede reactivar la economía. El presidente de la Cámara dice al respecto que "si vas al sector de la Copec, no puedes sostenerte del olor a fecas que hay ahí. No te imaginas los tóxicos que hay en el aire. Si no tenemos salud, no podemos trabajar".
Sobre si existen comerciantes que hayan abandonado el pueblo después de la catástrofe, Silva asegura que el 98% aún permanece, aunque muchos pensaron irse en un primer momento y probablemente algunos lo harán en las próximas semanas. La comerciante Patricia Gómez agrega que "si el Gobierno nos abandona, no nos quedaría otra".