La rectoría de la Pontificia Universidad Católica envió un equipo multidisciplinario para que durante este fin de semana levanten información sobre las necesidades de Chañaral, una de las comunas más afectadas por el aluvión que bajó por el río El Salado. El grupo está compuesto por la geógrafa Valeria Palacios, la coordinadora de la Biblioteca Escolar Futuro Francisca Vergara, la representante de la Federación de Estudiantes Trinidad Giesen y un académico de la Facultad de Arquitectura.

Según Francisca Vergara, en este primer viaje se efectuará un diagnóstico de las áreas en que se podría aportar a la comuna, aunque además se entregará una donación por parte de la universidad consistente en insumos de primeros auxilios.

Por parte de la Corporación de Desarrollo de Chañaral ya se le solicitó a esta institución que colaboren con estudios en cuanto a la contaminación de los suelos y el agua en esa comuna.

"Hasta ahora todas las muestras (de suelo) que hemos ido tomando están arrojando esta tranquilidad. Nosotros seguimos investigando, pero para dar la información definitiva queremos cotejarla con las muestras reales del suelo", manifestó la ministra de Salud Carmen Castillo durante su visita a Alto del Carmen.

Esto después que en la mañana de ayer se dieran a conocer los resultados preliminares de los estudios de metales pesados en suelos de las localidades de Tierra Amarilla, El Salado y Diego de Almagro.

Según éstos, los niveles de arsénico y plomo están bajo la línea de riesgo. En el caso del arsénico, se encontraron 90 partes por millón (ppm), cifra menor en relación a los 125 ppm que representan un riesgo para la población. En el caso del plomo, se hallaron 80 ppm, debajo de los 400 ppm establecidos por el ministerio como el límite de riesgo.

"No es que con estas muestras nos quedamos tranquilos", manifestó la ministra, agregando que se continuará con los estudios en comunas como Copiapó y Chañaral.

Además explicó que se están ocupando dos métodos, las pistolas de fluorescencia de rayos X y las muestras directas del suelo que se envían al Instituto de Salud Pública. Preliminarmente son las pistolas las que han arrojado estos bajos niveles.

tranquilizar

Sobre los resultados finales de estos estudios, la ministra dijo: "Estamos tratando de tenerlos durante este mes, queremos dar los resultados lo antes posible para tranquilizar a la comunidad. Estamos tomando estas muestras de tierra y también evaluando la calidad del agua de cañería. Hay mucha desconfianza o temores. Queremos tranquilizar a la comunidad de que no estamos en una zona insegura, pero todo esto con información fidedigna".

También manifestó que los resultados se publicarán de manera transparente. "La información no es para tenerla en un sobre o un archivador, es para darla a la comunidad".

contaminación

En cuanto a si sería recomendable que las personas que vivían en sitios que ahora están contaminados por la mezcla de barro y agua servida no vuelva a habitar esos sectores, por lo menos hasta que se tenga certeza sobre los estudios, la ministra dijo que "las muestras preliminares que se están tomando en otras partes no han arrojado esto (que sea necesario no regresar). Lo que sí, cuando uno sale a la calle debe andar con mascarilla, porque cuando se seca el barro produce un polvo respirable. Si va a remover, usar guantes y mascarilla. Hay que prevenir para no tener después algún problema pulmonar o a la piel".