Las historias de los héroes y aquellos que perdieron su vida en la catástrofe
tragedia. Un matrimonio murió en su casa, ella decidió soltar la mano de un joven que la rescataba para morir junto a su compañero de vida.
Le llaman "El Negro Palma", un poblador que salvó a varias personas tras la salida del Río Salado en Chañaral.
Se trata de Pedro Palma Zapata (36), estaba en la casa de su suegra en Chañaral y decidió ir al centro de la comuna, cuando observó lo que ocurría. La primera persona a quien logró rescatar fue al dueño de la carnicería El Pequeño Marquéz. Luego de ello fue hacia el sector del municipio donde el panorama era devastador. "Vi a personas pidiendo auxilio", dijo Palma.
El humilde trabajador de mar se convirtió en un héroe en la tragedia que azotó a Chañaral cuando junto a un amigo Waldo Herrera decidieron rescatar a las personas. "Dos de ellas se encontraban en el terminal de buses Pullman Bus y logramos salvarlas".
Debido al torrente de lodo y agua que había, ambos se subieron a la techumbre de la municipalidad, desde allí observaron a una mujer que estaba aferrada en un árbol. "Buscamos una cuerda la amarramos a mi cintura y nadé hacia ella mientras que mi amigo me sujetaba llegando donde estaba la profesora Delia Vega y tirando la cuerda logrando su rescate lo que no logramos hacer con su esposo el que posteriormente falleció", agregó.
Tras esto el chañaralino se trasladó hacia el galpón de Lipigas a pesar de la fuerte corriente de agua que llevaba todo a su paso, llegó hasta el lado de una mujer de un circo que al momento del aluvión estaba emplazado en Chañaral. "Logramos rescatarla junto a mi amigo ya que sin él tirando la cuerda no hubiese podido salvar a gente de este desastre. También logramos sacar al administrador de uno de los hoteles de esta comuna, René Salfate y al final tomamos a un perro que se lo llevaba la fuerte corriente de las agua".
Al ser consultado por su arriesgada acción explicó que "lo que me ayudó fue el hecho de estar acostumbrado a nadar por mi trabajo. Tengo hijos y si estos se encontraran en la misma situación de estas personas, espero que otros hagan lo mismo que realizamos con mi compañero que es ayudar a salvar vidas", dijo.
Palma tiene tres hijos junto a su esposa, es técnico en acuicultura, pero se encuentra cesante y en búsqueda de trabajo.
Son muchos los chañaralinos que destacan la acción de estas dos personas, las que son considerados héroes. "Desde mi casa pude observar cómo este arriesgado joven se lanzaba hacia las aguas para luego rescatar personas sin interesarle quien era. Amarrado con una cuerda y sin temor a las aguas llegaba en donde estas y las sacaba", explicó Eduardo Monroy, escritor.
El empresario chañaralino Luis Gallardo, también destacó la labor de ambos rescatistas porque gracias a ello se salvaron a siete personas más un perro. "Si tengo la posibilidad de poder levantar la voz para exigir un reconocimiento lo realizaré ya que hay que tener coraje para hacer lo que este joven junto a su otro compañero realizaron ya que en el momento que yo estuve en el lugar simplemente pude ayudar cuando ya estaban fuera de peligro", puntualizó.
EL AMOR FUE MÁS FUERTE
Pedro Gaete (76) fue un destacado dirigente en El Salado como presidente de la Asociación Minera. Falleció en su casa junto a su esposa Ángela Patiño (82) conocida como Mery en Chañaral.
Cuentan los pobladores que el matrimonio era muy unido y a pesar que su esposa tuvo la oportunidad de salvarse, cuando llegaron dos personas a rescatarla, no aceptó. "Él estaba con su esposa y tenía problemas en sus piernas entonces no alcanzó a arrancar. Un muchacho tomó a la señora y la afirmó, como el agua ingresó demasiado rápido. La señora soltó al muchacho y se fue con su marido. Ella le dijo a quien la iba a rescatar, ´no, yo me voy con mi marido", explicó el concejal de Chañaral, Ricardo Lock.
Lock relató que siempre los vio juntos. "Ella no quiso dejar a su marido porque él no se podía salvar. Ella se soltó de los muchachos, incluso ellos no pudieron salir por la puerta y golpearon una ventana. Por los vidrios lograron salir, no sé cómo pero salieron, se inundó la casa", agregó el concejal.
CASO DE SANDY
Sandy Bernal de 26 años, de nacionalidad peruana, es uno de los rostros de esta catástrofe. Trabajadora de temporada en la frutícola Atacama en San Antonio, Tierra Amarilla, al momento del aluvión estaba junto a sus compañeras. Su esposo, la buscó durante varios días hasta encontrar sus restos.
Albertina Nieto, tía de Sandy, contó al Diario La República de Perú que su sobrina solo trabajaba por temporadas en el extranjero, junto a su madre y hermana. Las tres se dedicaban recogiendo uva. Sandy retornaría a Tacna después del 15 de abril, pero la tragedia truncó sus planes.
"El cuerpo fue hallado después de varios días y en estado de descomposición. Se necesitaba una cámara especial para traerla a Tacna y no había recursos. Su madre no quería que la incineraran, por eso optó por enterrarla allá, aunque su casa está aquí en Tacna. La frutícola se ha comprometido a tramitar la repatriación después de dos años. Eso nos parece mucho tiempo", declaró Albertina, al Diario La República.
La Frutícola Atacama informó a este medio que tras lo ocurrido no se pudo repatriar el cuerpo porque en su momento el Servicio Médico Legal no autorizó la salida de los restos. La empresa está dispuesta a ayudar a familia en al traslado del cuerpo a Perú.