El desborde del río Copiapó terminó también por afectar las instalaciones del estadio Bicentenario "Luis Valenzuela Hermosilla". Y el aspecto que mostró ayer fue catastrófico: Una alud de agua y barro ingresó hasta la misma cancha, inundando además los camarines y túneles de acceso al recinto.

"El cauce del río se salió por todos lados y el agua y barro que venía por avenida Copayapu entró por todos lados", dijo el seremi del deporte, Osvaldo Carvajal, quien el miércoles muy temprano pudo visualizar la gravedad de lo ocurrido en el recinto deportivo inaugurado en noviembre de 2012.

El agua escurrió por todo el acceso sur de la mencionada avenida hacia el interior del estadio, mientras que por las calles Conrado Araya y Andrés Valderrama y la zona de estacionamientos también arrastró la tierra y plantas de los jardines, todo esto facilitado por la pendiente de las tribunas y que la cancha se ubica casi tres metros bajo el nivel del suelo, inundando el césped sintético y todos los accesos interiores.

Fue tanto el caudal, que el lodo llegó hasta las butacas, convirtiendo el principal recinto deportivo de Atacama en una verdadera piscina, causando además daños colaterales en sus instalaciones.

no hay REUNIóN DOBLE

La situación climática en la región y las condiciones en las que quedó el estadio Bicentenario "Luis Valenzuela Hermosilla" motivó que la noche del miércoles fuera suspendida hasta nuevo aviso la reunión doble que se iba a jugar mañana en el reducto copiapino, con el preliminar entre La Serena y Coquimbo y el duelo de fondo entre Deportes Copiapó y Everton, ambos por la 13ª jornada del Torneo de Clausura de Primera B.

El ingreso del agua y barro al campo sintético dejó inutilizable el principal recinto deportivo, por lo que al mediodía el seremi del deporte, Osvaldo Carvajal, comunicó la decisión lo que fue reafirmado desde la intendencia regional, la ANFP y el propio presidente de Deportes Copiapó, Felipe Muñoz.

"No se puede jugar, eso está claro. El estadio no está en condiciones de ser utilizado, por lo menos, en una o dos semanas. Además debemos evaluar los daños en las instalaciones que es un detalle más fino. Pienso que nadie previno lo que está pasando".

Carvajal aclaró que antes de una semana es imposible utilizar el estadio. "No soy técnico en el tema, pero hay que sacar el agua y barro y limpiar el pasto y todas las instalaciones inundadas".