Gran parte de los tierramarillanos debieron abandonar sus casas mientras veían como el río, que se mantuvo seco durante cinco años, se salió del cauce y recorrió la avenida principal Miguel Lemeur, llevando consigo casas, containers, parrones, puentes y vehículos.
La mayoría logró llegar a los albergues, aunque ayer comenzaron a limpiar sus hogares de la destrucción dejada por el paso de las aguas.
Hilda Tamayo vive en Tierra Amarilla y solo pudo salvar algunas cosas, mientras el desborde del río Copiapó se llevó lo que con tanto esfuerzo logró durante años.
"Estaba sola con mis hijos, pude levantar las cosas y tratar que el agua no se llevara nada, aunque la prioridad fueron mis niños. Ahora veo mi ciudad y todo es destrucción, acá nadie nos ayuda. Necesitamos alimentos y ropa, hay personas que lo han perdido todo", afirmó con estupor.
Yonathan Chilcumpa es una de las personas que lo perdió todo con el desborde del río. "No me queda ropa, tuve que irme con mi familia al albergue ya que en la escuela antigua donde vivía, el río se lo llevó todo y no pude rescatar nada", lamentó.
El recorrido de las aguas fue por todo el valle de Tierra Amarilla.
Al momento del cierre de la edición aún el acceso a la comuna por tierra era casi imposible. El río y las quebradas cortaron el único camino que existe y eso dificulta las tareas de emergencia.
"El río se desbordó y ha causado bastante caos en los sectores urbanos y rurales de la comuna. Tenemos daños en viviendas y en los caminos que dan conectividad al valle, dejando lugares totalmente inaccesibles. Perdimos puentes y en Los Loros un alud afectó la carretera y ocupó un tramo de 40 metros. Por esa razón quedamos muy desconectados", informó Jaime Castillo, comandante de Bomberos de Tierra Amarilla.
las quebradas
Los Loros se ha transformado en uno de los puntos de más difícil acceso en la región, una quebrada bajó por el sector de las tomas y arrasó con casi la totalidad de las casas, además el cementerio y el retén quedaron totalmente afectados por los escombros que descendieron. "Hemos priorizado lo humano por sobre lo material; hay cerca de 1.800 albergados, 800 de ellos en Los Loros. El cementerio desapareció y son muchas las casas que están en el suelo, realidad que no es distinto a lo ocurrido en San Antonio, que gente tuvo que ser rescata en helicóptero. La municipalidad está trabajando totalmente sola, solo cuenta con apoyo de las mineras que trabajan en la comuna para restablecer los caminos", destacó Edward Delgado, concejal de Tierra Amarilla.
La situación en la comuna es compleja ya que gran parte de la zona se mantiene incomunicada. "La municipalidad ha tenido que asumir prácticamente en solitario la atención de estas familias damnificadas, ya que -al decir de los propios vecinos afectados- no se ha visto a las autoridades regionales, ni tampoco a efectivos del Ejército, que son quienes han tomado el control de la situación de emergencia", informó la municipalidad de Tierra Amarilla en un comunicado.
Incomunicados
Una de las localidades más afectadas por la tragedia es San Antonio, ubicado al interior del valle, la conectividad con el lugar es casi nula y solo se puede acceder vía aérea.
En ese lugar un aluvión se llevó gran parte del pueblo y los fundos aledaños, la capilla quedó en el suelo y hay gran cantidad de heridos.
"Yo arrendé un helicóptero para poder sacar las personas heridas y ayudar. Es mucha la desolación y el abandono de la zona, hoy traje ocho heridos de gravedad para poder ser atendido. Ylo peor, ya tenemos un niño fallecido por el aluvión que se lo llevó todo. No he visto a nadie más ayudando, las autoridades deberían venir a ver como quedó San Antonio, yo he hablado con el director de la Onemi y le he dicho la catástrofe que hay y me dice que se focalizan en Alto del Carmen y Chañaral. Acá hay muertos, desaparecidos y heridos", comentó Horacio Parra, gerente de Frutícola Atacama.
Ante la poca ayuda del Gobierno el alcalde de Tierra Amarilla, Osvaldo Delgado, se mostró muy molesto y decepcionado con las autoridades regionales, "porque no he tenido ni una ayuda de ellos, el intendente quedó en comunicarse conmigo durante el día, lo que no ocurrió".
"Esto me hace estar totalmente decepcionado de los políticos de este Gobierno, porque parece que para ellos Tierra Amarilla no existe. En esto estoy trabajando solo con mis funcionarios municipales", asguró.