El hospital regional se inundó y su primer piso debió ser evacuado
precaución. Vecinos y conscriptos aunaron fuerzas para prestar ayuda y socorrer a las personas que necesitaban llegar al hospital.
En horas de madrugada de ayer se dio la alarma producto de la crecida y desborde del Río Copiapó. Sus aguas alcanzaron hasta el Hospital Regional San José del Carmen, que terminó inundado en su primer piso y en el menos uno.
El personal médico, de enfermería y paramédicos llegó con dificultad hasta el recinto. Funcionarios que disfrutaban de su día de descanso y personal a cargo acudieron para prestar ayuda frente a la emergencia.
Sin embargo, fue el agua -que llegó a las salas del centro de salud- las que impidieron el movimiento del personal. La inundación afectó la farmacia y dejó sin suministros el departamento.
De esta forma se debió evacuar horizontalmente el centro de salud. La sala de Neonatología fue una de las primeras en trasladarse hacia los pisos superiores. Otra situación que generó aún más incertidumbre fue el ingreso de agua a los pabellones, por lo que se debió priorizar dejando solo los casos de extrema gravedad con compromiso vital.
El personal medicó debió trasladar los box de urgencia al ingreso del hospital. Se transportaron los insumos y las camillas, y se utilizaron muchas de las bancas de espera como tabiques para impedir el paso del agua.
Otro de los lugares que debió ser evacuado desde el hospital fue la sala de Urgencia Pediátrica, que se sumó a la sala de Urgencias Adultas. El traslado lo hicieron los propios funcionarios, que caminaron cerca de 150 metros desde Urgencias hasta la entrada principal del recinto. Fue en este sector, donde habitualmente funciona el departamento de estadísticas, fichas y administración hospitalaria, donde se instalaron una a una las camas de emergencia, los equipos de resucitación, oxigeno y otras maquinarias.
La situación en las calles perimetrales del hospital también era preocupante, debido a que pasadas las 9 horas la cantidad de agua que trasladaba la calle Los Carrera la convirtió en un verdadero río, que tomaba cada vez más fuerza e ingresando con violencia a las casas del sector Las Canteras, vecinas del hospital.
En el recinto asistencial se concentraron decenas de conscriptos que apoyaron las labores de traslado de insumos, además de colaborar en la derivación de las personas que necesitaban llegar al centro médico.
Los mismos vecinos se organizaron para prestar ayuda. Para eso tendieron un cordel entre el poste que soportaba un semáforo y un poste de alumbrado, mecanismo que sirvió como pasamanos para intentar cruzar el sector.
ayuda de vecinos
Uno de los vecinos que ayudó fue Hernán Cansino, quien comentó que "estoy acá desde las 6 de la madrugada, creo que lo que está pasando es muy fuerte para todos los copiapinos y hay que ayudar. Tengo mi casa, tengo a mi madre y afortunadamente estamos bien por eso esto me motivó para venir a prestar ayuda. Me enteré por televisión de lo que estaba pasando y vinimos de inmediato a ayudar".
Los conscriptos del Regimiento Nº 23 de Infantería de Copiapó socorrieron a una joven pareja y su pequeño hijo de tres meses y al padre de uno de los adultos.
Carlos Alanis Contreras