Copiapó bajo el agua por desborde del río y la quebrada de Paipote
emergencia. Centenares de albergados y miles de familias afectadas dejó el fuerte temporal que hasta anoche seguía afectando a la región. Presidenta: habría entre 6 y 10 desaparecidos.
Más de 500 albergados, los servicios de comunicaciones interrumpidos, inundaciones en villas, condominios y poblaciones y la interrupción de las actividades comerciales y de servicios, es parte del balance inicial que arroja el paso del núcleo frío en altura que desde la madrugada del martes y hasta anoche azotó con precipitaciones a Copiapó y al resto de la región.
La crisis arrojaba entre 6 y 10 desaparecidos en la zona afectada, según informó anoche la Presidenta Michelle Bachelet antes de venir a la zona.
Las lluvias tuvieron un primer episodio la madrugada del martes, que no provocaron mayores inconvenientes, con alrededor de 7 milímetros de agua caída en Copiapó.
Hacia el sector del tranque Lautaro cayeron cerca de 17 milímetros y toda esa agua acumulada hizo que bajara el río Copiapó y llegara hasta el parque Kaukari, lo que fue saludado por miles de habitantes de la ciudad.
Sin embargo, alrededor de las 23 horas del martes, después de una jornada de sol y calor, nuevamente comenzó a precipitar de manera persistente y casi durante toda la noche, en Copiapó y en el valle, lo que provocó que alrededor de las 4 de la mañana la quebrada de Paipote bajara con toda su furia y arrojara todo su material -lodo, basura, troncos e incluso enseres de hogar- por avenida Los Carrera y el callejón Leonidas Pérez.
difícil situación
La situación se tornó crítica y los residentes de estas arterias vieron con estupor cómo un brazo del río pasaba por fuera de sus casas y comenzaba a colarse a sus antejardines y viviendas.
Numerosos copiapinos vivieron situaciones similares, con el agua que entraba a sus casas mientras ellos intentaban evitar sufrir desgracias personales y trataban de salvar la mayor cantidad de enseres posibles. El alcalde Maglio Cicardini llamaba a través de las radios a que la comunidad permaneciera en sus hogares, para evitar riesgos.
Lo cierto es que en muchos sectores simplemente era imposible salir. De hecho, decenas de autos quedaron en medio de las anegadas calles puesto que les entró agua al motor y no se pudieron mover más.
Solo camiones, buses y grandes camionetas con doble tracción podían transitar no sin graves dificultades.
el río otra vez
Pero eso era una parte de la emergencia, puesto que el río Copiapó, cuyo lecho llevaba cuatro años seco, esta vez bajó con toda su potencia y arrasó con precarias moradas de ripieros y personas en situación de calle, que viven en la ribera y que vieron cómo el agua se llevaba todo.
Y si el martes la gente observaba feliz cómo renacía el río, ayer veía con estupor y miedo que el agua empezaba a rebasar las defensas para comenzar a desbordarse. Primero fue a la altura del kilómetro 818, cerca de Chamonate, donde el afluente anegó por completo la ruta 5 Norte; y más tarde, a eso de las 14 horas, a la altura del flamante mall Plaza Copiapó, donde el agua comenzaba a llegar hasta los estacionamientos. Los pronósticos más pesimistas se habían cumplido.
El primer desborde provocó serios daños en la red de fibra óptica, lo que hizo que prácticamente todo el norte quedara incomunicado.
En Copiapó las redes móviles y de internet fallaron y la telefonía fija permitió tener contacto con el resto del país, pero solo hacia el sur.
En la ciudad, las redes de telefonía celular funcionaban con intermitencia y por horas muchas personas solo sabían de sus familias a través de WhatsApp
En el centro, el agua que bajó desde los sectores altos y por Los Carrera desde la quebrada de Paipote, inundó todas las calles y advertir que la plaza Arturo Prat estaba llena de agua era algo que los copiapinos y copiapinas no podían creer.
ALBERGUES
La municipalidad de Copiapó dispuso dos albergues, en las escuelas de Paipote y Bernardo O'Higgins, hasta donde llegaron alrededor de 600 personas. En Tierra Amarilla los albergados sumaban más de 210, 12 en Chañaral y tres en Caldera. Muy grave también es la situación en Alto del Carmen, en la Provincia del Huasco, donde había 150 albergados.
La residentes de los sectores altos y del borde del río fueron derivados a los albergues habilitados en la capital regional, donde la municipalidad dispuso de camas y alimentación para proteger a quienes perdieron su hogar.
"Acá nos ha llegado gente todo el día, hacemos lo que podemos apoyándonos en todos los servicios de emergencia. Actualmente tenemos gente que se encontraba en situación de calle y vecinos de los diversos sectores de Copiapó. Hay familias que llegan completas, ya que por precaución les han hecho abandonar sus hogares por su seguridad", informó Leda Troncoso, funcionaria municipal.
Hasta dichos centros llegó gran cantidad de voluntarios, en especial estudiantes que pertenecen a carreras de salud de las universidades de la ciudad, quienes prestaron apoyo de emergencia.
Según los informes de las autoridades, la ruta entre Copiapó y Caldera ayer estaba cortada en dos puntos. También la ruta que une Copiapó con Diego de Almagro se encontraba con un corte importante y hay cortes en las rutas desde Copiapó hacia Tierra Amarilla y entre Vallenar y Alto del Carmen.
Dada la cantidad de agua caída, las autoridades habían suspendido las clases por ayer.
Esto se mantiene por hoy y se analizará lo que ocurrirá en los próximos días. Además, ante la imposibilidad de miles de personas de dirigirse hasta sus fuentes laborales, puesto que las calles estaban intransitables incluso a pie, la seremi del Trabajo Dissa Castellani, hizo un llamado a la comprensión por parte de las empresas. Aseguró que "estamos haciendo los contactos con distintos empleadores, tanto para saber de su situación, como para conversar acerca de que no se ponga ninguna traba a que sus trabajadores puedan no asistir el día de hoy (ayer) y que esto no sea un descuento en sus remuneraciones.
AUTORIDADES
Ayer helicópteros militares sobrevolaron la ciudad para determinar las condiciones en que se encuentran los puntos más críticos. Asimismo, camiones del Ejército recorrieron la ciudad con personal policial para identificar situaciones de riesgo.
De acuerdo a los reportes de las autoridades, solo se puede acceder a la ciudad desde el sur y con suma precaución.
Ayer arribaron dos vuelos, uno de LAN y otro de Sky, y se informó que el Aeródromo Desierto de Atacama está operativo, pero se definirá si pueden seguir arribando vuelos por los problemas de conectividad entre Caldera y Copiapó.
Según dio a conocer Gendarmería, en las cárceles de Atacama -Copiapó, Vallenar y Chañaral- la situación es normal, salvo por el penal de Copiapó, donde se suspendieron las visitas.
El último informe meteorológico señalaba que anoche y hasta esta madrugada continuaría precipitando, por lo que la atención de las autoridades locales, regionales y la ciudadanía estaba puesta en evitar que el río se desbordara en otros puntos y generar más trastornos, sobre todo considerando que en la cordillera y precordillera podría seguir lloviendo con cierta intensidad y, con ello, alimentar aún más las quebradas y el mismo volumen del río Copiapó.
C. Angel