Malos conductores
No es primera vez que se aborda este tema en esta tribuna, pero cada día resulta más contingente. La imprudencia al conducir que evidencian muchos conductores está llegando a límites inaceptables en las calles de Copiapó.
De esto es testigo diario cualquier ciudadano o ciudadana que transite por las arterias copiapinas. Situaciones como virajes con luz roja, verdaderas "carreras" en cuadras de no más de cien metros de extensión; automóviles que usan sistemas de luces absolutamente fuera de norma que encandilan a quienes los anteceden; el uso de escapes modificados que activan alarmas de otros autos a su paso y generan molestia en la población.
Son muchas las conductas en que incurren estos conductores, los que pareciera gozan con mantenerse al margen de la ley. Algunos transforman sus autos para participar en carreras clandestinas, que lamentablemente practican en las principales avenidas de la capital regional.
Y tal vez podría aceptarse que efectuaran estas carreras en ambientes controlados y lugares con autorización, pero lo cierto es que esta situación no se da de esta manera y más bien, al correr en la vía pública, ponen en riesgo al resto de la población.
A ello debe sumarse la actitud temeraria e irresponsable de algunos conductores de camionetas de la minería, quienes tampoco tienen problema alguno en andar a toda velocidad en calles estrechas y pasajes y transitar por Copayapu como en una persecución, eludiendo vehículos e intentando, con desesperación, llegar a sus destinos.
Insistimos. Todo esto cambiaría si la actitud de los conductores fuera mejor. Apegarse a las normas del tránsito es lo que debería ocurrir en las calles de Copiapó, pero pareciera "cool" o incluso aceptable saltarse estas normas. El problema es que con ello se pone en riesgo a la población, a otros conductores que se apegan a lo que establece la Ley de Tránsito, a peatones que nada tienen que ver con esta "choreza" que quisieran demostrar algunos choferes sin conciencia de sus actos.