Ayer a las 11 de la mañana se realizó la Bendición de los Niños en el marco de la celebración de la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria.
Adultos, jóvenes y los más pequeños fueron parte de la ceremonia que convocó a cerca de 3 mil fieles, la que duró cerca de una hora. Desde las 10 de la mañana comenzaron a caminar los feligreses por avenida Los Carrera para ubicarse en el mejor puesto en el Santuario.
"Cada uno de nosotros somos un regalo del cielo". Así comenzó monseñor Celestino Aós, obispo de la diócesis de Copiapó, luego del evangelio.
Hablando a los niños presentes en el patio del Santuario, el prelado dijo que "la Virgen se comprometió a cuidar, enseñar y querer mucho al niño Jesús, y nuestros papás cuando dan gracias a Dios porque nos han tenido, también tienen que comprometerse para a cuidar, querer y educar a sus hijos".
TESTIMONIOS
Algunos de sus fieles comentaron que siempre han participado en esta celebración. Sara Sotomayor contó que "somos diez hermanos y siempre veníamos cuando éramos chicos. Con los años, la familia va creciendo y ahora traemos a nuestros hijos. Yo vengo más que nada por la religión, somos una familia de fe y no sólo participamos en esta fiesta, sino que también vamos a la de Andacollo".
El abuelito de Sebastián, de ocho meses, aseguró que "siempre hemos venido desde que mis hijos eran chiquititos, ahora venimos con mi nieto y participamos en las misas de las mañana cuando empieza la fiesta de la candelaria".
En el momento de la oración, se pidió por los gobernantes, por los niños y niñas desprotegidos, por las familias y por las vocaciones.
"No podemos dejar de pensar en tantos niños que en Chile sufren, están enfermos en los hospitales, accidentados, niños que no son queridos ni respetados, que son abusados, por todos ellos elevamos nuestra oración y renovamos nuestro compromiso para que en ningún lugar de nuestra región ni de Chile se vulneren los derechos de los niños, o que se les deje sin cariño, ternura y protección", dijo el obispo.
María Castillo indicó que asisten hace 14 años a esta bendición. Emilia, su nieta aseguró que va desde pequeña y que le gusta asistir porque lo pasa bien.
"Vengo desde chica porque es una bendición más, participamos en todas las misas y ahora que la familia creció vengo con mis hijos", indicó Juana. Mientras que su hija Antonia de nueve años comentó que le gustaba ir a la fiesta.
La tía de Gaspar Martin de tres años recordó que "todos los años venimos a la bendición de los niños porque es sacramento más para el niño y por la fe porque es lo que hace todo, nos da ánimo para vivir. Y esto lo llevo en la sangre porque mi papá era chino (promesante). La fiesta es algo tan hermoso que se da una vez año y que podría ser los 365 días del año a venir a ver a la virgen. Somos súper católicos, mi mamá participa en todas las actividades".
La convocatoria para mañana es especialmente para los Enfermos, misas a las 6:00, 7:00, 8:00 y 9:00 horas. A las 5 de la tarde será la bendición de los enfermos. A las 19 horas la Novena y a las 20 la Misa Vespertina.
historia
La fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria es una festividad celebrada por los católicos en honor a la madre de Jesús. En nuestro país se celebra en Copiapó y en otras localidades al sur de Chile.
Bailes religiosos, fervor popular y alrededor de 150 mil personas participan de esta festividad que parte el 2 de febrero y se extiende durante varios días para celebrar a la patrona del lugar. Sin embargo, en esta ocasión comenzó el 29 de enero y se extenderá hasta el 9 de febrero.
La Iglesia Católica reconoce innumerables apariciones de la figura de la virgen en diferentes lugares del mundo como Chile, Cuba, El Salvador, México, Perú y España donde hizo su primera manifestación, específicamente en Tenerife (Islas Canarias) ubicada al suroeste de España a principios del siglo.