La falta de agua en la zona y las altas temperaturas son factores que han incidido en que los últimos días se registraran varias caídas de árboles en la capital regional.
Así lo explicó Hugo Torres, encargado de la Dirección de Operaciones de la municipalidad de Copiapó, quien señaló que continuamente hay requerimientos para las podas de árboles. "La demanda es altísima en distintos sectores de Copiapó y tenemos un factor que es climático. Las altas temperaturas, la falta de agua, el viento inciden. Es complejo para nosotros porque hay desprendimientos de ramas y caídas de árboles", explicó.
El viernes un árbol cayó sobre el vehículo de una familia en la calle Carlos Porcile cerca del Hospital Regional, lo que ocasionó graves daños en la estructura del móvil. El 29 de noviembre otro árbol secó cayó en las afueras del Colegio Almenar. En los dos casos no hubo lesionados.
Debido a que no hay un catastro de los árboles que hay en la comuna, en muchos casos estos desprendimientos se deben a la falta de agua. "En la última semana han existido tres desprendimientos de ramas y dos caídas de árboles", señaló el encargado municipal.
En estos dos meses generalmente se registran mayores caídas de árboles y ramas. Según explicó Torres, la falta del recurso hídrico es parte de lo que genera la reacción. "Tenemos problemas por la falta de agua que tienen los árboles, las raíces generalmente están secas, a pesar que buscan agua no la encuentran. Eso provoca un debilitamiento de las mismas raíces, al haber fuertes vientos en diciembre y enero, hay desprendimientos de rama o caídas libres de los árboles", sentenció.
Torres explicó que este tiempo no está marcado para las podas de los árboles, aunque se hace un análisis del estado de ellos. "La gente nos critica si podamos porque no es tiempo para ello. Si vemos que un árbol está en riesgo de caerse lo podamos, porque si lo sacamos la gente nos critica. Si la situación es de mucho peligro procedemos a la tala del árbol", dijo.
También se busca realizar acciones preventivas para evitar caídas y emergencias, ya que hay troncos de larga data. "La medida que podemos tomar es cortar las ramas como manera preventiva. Estos árboles tienen muchos años plantados, con el transcurso de los años hicieron veredas y las tazas quedaron muy chicas, o el vecino lo plantó de manera superficial. Los árboles se plantan hacia profundidad dependiendo del árbol y muchos de los vecinos los plantaron arriba y las raíces están arriba. Se empiezan a levantar las veredas, los muros porque las raíces buscan agua, donde hay cañerías de agua potable. Afortunadamente el de ayer (viernes) no había cañerías debajo".
Torres agregó que el municipio tiene una gran demanda de podas que deben ser programadas con Emelat para ejecutarlas con medidas de seguridad para los trabajadores.