Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y de la guerrilla de las FARC retomaron ayer el diálogo de paz en Cuba, después de una interrupción de más de dos semanas generada por el secuestro del general Rubén Alzate.

Los negociadores se reunieron en La Habana en las casas de protocolo del Gobierno cubano conocidas como el Laguito, según confirmaron fuentes de la delegación gubernamental colombiana, que regresó el lunes a la isla.

Ambas partes se reunirán solo por dos días para analizar cómo retomar el proceso, según explicó el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al anunciar la reanudación del diálogo. "Regresamos a La Habana para evaluar el proceso", dijo el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, antes de viajar a Cuba.

El general Alzate, el más alto mando militar activo que estuvo en poder de las FARC, anunció que había pedido su baja voluntaria del Ejército. "Por el amor a nuestra institución militar he solicitado mi retiro del servicio activo", dijo Alzate el lunes, un día después de su liberación.

El general explicó por qué se movía sin escolta y vestido de civil por una zona en conflicto cuando fue capturado, luego de que Santos le pidiera explicaciones. Según el militar, el encuentro con los guerrilleros se dio en el marco de un acercamiento a las comunidades del Chocó y que por ello iba de civil.

El Mandatario aceptó ayer la renuncia del oficial. El secuestro de Alzate generó una crisis de varios días en el proceso de paz que se lleva a cabo desde hace más de dos años en Cuba.