La misión Rosetta logra el primer aterrizaje en un cometa
Espacio. El módulo Philae se posó sobre el cometa después de una década de viaje. El robot estará varios meses estudiando la composición de este cuerpo celeste.
A las 13.02 horas de Chile, y después de diez años de viaje, el módulo Philae de la sonda espacial Rosetta aterrizó ayer sin problemas sobre la superficie del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, en el que permanecerá varios meses para estudiarlo en profundidad.
La misión se convirtió, así, en la primera que logra posarse sobre este tipo de cuerpo celeste, y los expertos calificaron el aterrizaje como un hito en la navegación especial, comparándolo incluso con la llegada a la luna en 1969.
"Nuestra ambiciosa misión Rosetta se ha asegurado un lugar en los libros de historia", afirmó el director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jean-Jacques Dordain, desde el centro de control de operaciones en la ciudad alemana de Darmstadt. "Con Rosetta abrimos la puerta al origen del planeta Tierra y fomentaremos una mejor comprensión de nuestro futuro", agregó.
Fueron casi ocho horas de viaje en descenso, en las que Philae capturó una serie imágenes, la primera de ellas del satélite madre Rosetta, obtenida inmediatamente después de la maniobra de separación de la sonda.
Philae -que tiene el tamaño de un frigorífico y pesa unos 98 kilos- obtuvo esa imagen con el sistema CIVA-P, uno de los diez instrumentos que lleva a bordo para los experimentos.
La primera imagen que sacó Philae muestra uno de los paneles solares de catorce metros de longitud de Rosetta.
Philae se separó de Rosetta a las 08.35 horas GMT y a las 09.03 GMT llegó la señal de telemetría a la Tierra a la velocidad de la luz de que la maniobra se produjo bien. Siete horas después, Philae aterrizó sobre la superficie del cometa.
Los datos de telemetría tardan 28 minutos en llegar a la Tierra porque las naves se encuentran a 511 millones de kilómetros de distancia.
La etapa de investigación
Pese al exitoso aterrizaje, el trabajo para Philae está recién por comenzar. El módulo medirá en los próximos meses el campo magnético del cometa y tomará pruebas, de hasta 30 centímetros de profundidad, de los materiales de la superficie del núcleo en la fase de máxima actividad, cuando se acerca al Sol.
La ESA va a estudiar en detalle el desarrollo de la coma del cometa (la nube de polvo y gas que envuelve al núcleo del cuerpo celeste), averiguar el agua que tiene dentro y la expulsión, y si hay moléculas complejas.
En caso de que el agua del cometa sea como la de la Tierra y de que el cometa tenga aminoácidos, la ESA tendrá la prueba de que fueron esos cuerpos los que trajeron el agua y la vida a la Tierra.
Los investigadores buscan dar respuesta a eternas preguntas: "No es más bien la pregunta: ¿De dónde venimos? en lugar de ¿hacia dónde vamos?", indicó Stephan Ulamec, director del proyecto "Philae" en el Centro Alemán de Navegación Espacial (DLR) en Colonia.
Los cometas tienen cientos de miles de años y proceden de los tiempos del inicio de nuestro sistema solar. "Todo lo que recibimos es una mina para los científicos", aseguró la portavoz del DLR, Manuela Braun. "El cometa procede de una región especialmente fría y ha conservado la materia originaria como en una nevera".
"Aunque no se consiga obtener tanta información como se espera, será igualmente increíble", opinó Braun, ya que se trata del primer aterrizaje en un cometa y con ello es también el primer contacto directo con un objeto de estudio.
Durante el proceso de aproximación al cometa, los expertos ya descubrieron algunas cosas: huele a huevos podridos y establo, es más oscuro que una carbonera y terriblemente frío.
"Tenemos bajo observación la sustancia originaria del sistema solar", explicó el ingeniero de sistemas Rüdiger Gerndt, que se ocupó de "Philae" en Airbus Defence and Space.
"Quizá podremos también contribuir al entendimiento de cómo se creó la vida en la Tierra", afirmó por su parte el experto en cometas de la ESA Gerhard Schwehm. "¿Contribuyeron los cometas a desarrollar la vida en La Tierra?", se preguntó sobre el hecho de que los cometas transportaran hace mucho tiempo moléculas a la Tierra.
Para llegar hasta el cometa, la sonda madre Rosetta realizó un largo viaje de diez años a través del Sistema Solar, que comenzó el 2 de marzo de 2004. Durante ese tiempo recorrió más de 6.400 millones de kilómetros.
Pero para poder realizar el periplo, la sonda debió recibir el impulso gravitatorio de la Tierra y Marte porque no existe un cohete lanzador capaz de enviar la sonda directamente hasta el cometa.
Rosetta, que lleva a bordo once experimentos científicos, también se encontró con el asteroide Steins a comienzos de agosto de 2008 y con el asteroide Lutetia en julio de 2010.
La sonda Rosetta va a acompañar al cometa hasta el final del año próximo y durante ese tiempo obtendrá el 80% de los datos científicos, mientras el módulo de aterrizaje Philae cubrirá el 20% restante.
El astronauta y administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA, John Grunsfeld, elogió el aterrizaje realizado por la Agencia Espacial Europea. "Felicitamos a ESA por su exitoso aterrizaje en el cometa. Este logro representa el avance del momento en la exploración de nuestro sistema solar y un hito para la cooperación internacional", destacó. El hito también fue resaltado por el Presidente francés, François Hollande, quien lo calificó como un "logro para Europa, para el progreso y para la humanidad".
6.400
millones de
kilómetros recorrió la sonda espacial Rosetta en el viaje que comenzó el 2 de marzo de 2004.
11
experimentos
científicos ha realizado Rosetta, que durante su misión se ha encontrado con dos asteroides.