El suizo Roger Federer sumó ayer el sexto título de su carrera en Basilea y nuevas razones para soñar con cerrar el año como número uno del mundo.

El tenista helvético se impuso con claridad por 6-2 y 6-2 al belga David Goffin para la euforia de los nueve mil espectadores en el St. Jakobshalle.

Federer tiene la posibilidad de cerrar 2014 como líder del ranking, el más veterano de la era profesional. El serbio Novak Djokovic, actual número uno, regresa la próxima semana en París tras haberse convertido en padre. La lucha por la cima se definirá probablemente en el Masters de Londres.

Goffin, de 23 años, casi no opuso resistencia al ídolo de su adolescencia durante los 51 minutos de partido.

"Estoy muy feliz con esta semana y mi temporada", dijo Federer, de 33 años y nacido en Basilea, tras conquistar el título número 86 de su carrera.

"Espero cerrar el año con algunos éxitos suizos más en unas pocas semanas", añadió el jugador, que estará la semana próxima en el Masters 1000 de Paris-Bercy, a partir del 9 de noviembre en la disputa del Masters de Londres y luego jugará en Lille la final de la Copa Davis ante Francia.

"Tuve muchos puntos culminantes este año, y espero tener uno o dos más", añadió el suizo, que jugó ya 11 finales en Basilea y perdió en 2012 y 2013 ante el argentino Juan Martín del Potro en el encuentro decisivo.

"Estoy muy satisfecho con el modo en que estoy jugando. Estoy jugando bien cuando quiero hacerlo, y hoy lo hice realmente bien", expresó Federer citado por EFE.

"Esperaba que fuera un partido largo, con muchos puntos desde la base y él subiendo a la red de tanto en tanto. Pero pude tomar el control del partido con mi servicio y variando en la devolución. Estuve fresco tras mi quinto día consecutivo jugando, estoy feliz de haber podido sostenerlo una y otra vez semana tras semana. No esperaba semejante resultado, pero sin dudas lo acepto", expresó.

Por su parte, Goffin admitió que tratar de vencer al suizo "fue una pesadilla para mí".

Juventus se despegó ayer de su inmediato perseguidor, la Roma, en el liderato de la Liga de Italia al vencer al Palermo (2-0), sumando 22 unidades contra 19 de los capitalinos en la octava jornada de la Serie A.

Arturo Vidal logró para el Juventus el primer tanto en el minuto 32 del primer tiempo y abrió el marcador para el conjunto turinés, que se recuperó de la decepción en la Liga de Campeones.

Pero el remate de cabeza de Llorente en el minuto 19 del segundo tiempo sentenció el encuentro; el gol llegaba además después de meses de sequía: el último centro del español databa del 18 de mayo, cuando el Juventus derrotó al Cagliari por 3-0.

Así lo reconoció el técnico, Massimiliano Allegri, que declaró a la prensa al término del encuentro que "estoy contento por Llorente, que marcó el gol después de tantas buenas prestaciones. Le hacía falta".

La victoria del Juventus aleja por lo tanto las críticas recibidas por la derrota por 1-0 en Atenas ante el Olympiacos, aunque el partido careció de atractivo en gran parte porque el rival pareció renunciar a jugar pasados pocos minutos del comienzo.

Un desafiante Vidal mostró en la celebración de gol que estaba descontento. El volante se llevó un dedo a la boca en señal de pedir silencio a sus cada vez más críticos.

Luego del partido, el jugador formado en Colo Colo ratificó lo que adelantaba en la cancha.

"Este gol es para todas las personas que hablan de más. Yo me preocupo de hablar solo en el campo", declaró a Sky Sports.

En Italia las indisciplinas, los problemas físicos y la baja en su rendimiento suman cada vez más detractores del presente del seleccionado chileno en el tricampeón del Calcio.

La situación tiene molesto al chileno, quien espera retornar al nivel que lo hizo triunfar en el campeón italiano y lo puso en la mirada de los más importantes clubes del mundo.

"Estoy contento por el gol, estoy redescubriendo la forma y soy especialmente feliz porque el equipo está ganando", agregó Vidal al señalar las sensaciones al anotar.

Durante el partido, Vidal fue aplaudido por parar un ataque de la "Vecchia Signora" porque un rival estaba con molestias. "Vi a un jugador de Palermo en el suelo y me detuve. Tenemos que practicar el juego limpio", sentenció la figura de Juventus.

No fue fácil, pero Universidad de Chile consiguió mantener al menos por una semana más el liderato del Torneo de Apertura. En un partido apretado y donde evidenció importantes bajas, los laicos vencieron a Palestino por 2-1 y se aprestan a luchar contra Universidad Católica, en el clásico universitario del sábado, por mantener a raya a Colo Colo y Santiago Wanderers.

colo colo triunfador

Los albos llegaron a 29 unidades, dos menos que los universitarios, y dejaron a Wanderers con 28 en el segundo lugar.

Pero Unión La Calera presionó en toda la cancha y no le hizo la tarde sencilla a los dirigidos por Héctor Tapia.

Pero los albos fueron más certeros. A los 25 minutos el capitán Gonzalo Fierro finalizó con un delicado toque una gran jugada armada entre Jaime Valdés y Esteban Paredes para abrir la puerta.

Aún no se apagaban los festejos de la hinchada colocolina en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso cuando Julio Barroso derribó en el área al goleador cementero Leandro Benegas. El penal fue servido por el mismo atacante, pero su tiro se va elevado.

Lejos de amilanarse, los caleranos tuvieron en el mismo Benegas y en Jean Paul Pineda a sus mejores agentes de peligro en la zaga alba, pero sin poder abrir la cuenta para quien hizo de local en Valparaíso.

Tanto despilfarro fue aprovechado por un centro de Felipe Flores y el gol 11 de Esteban Paredes en el torneo.

wanderers, en la lucha