Cuestionan al Gobierno español por crisis del ébola
salud. En total 16 personas están siendo monitoreadas por si desarrollan síntomas. La enfermera infectada sigue estable.
Tres personas más ingresaron en observación el viernes por la tarde en un hospital en Madrid, aumentando a 16 el número de personas que están bajo vigilancia por si desarrollan síntomas de ébola. Por otra parte, la auxiliar de enfermería infectada con el virus, Teresa Romero, permanece estable.
Las tres nuevas pacientes que ingresaron en el hospital Carlos III de la capital española son una enfermera que trató a Teresa Romero, una peluquera que la atendió y una limpiadora de un centro sanitario. El Gobierno español dijo en un comunicado ayer que ninguna de las 16 personas en cuarentena -incluyendo el marido de Romero, cinco médicos y otras tantas enfermeras- ha mostrado síntomas de la enfermedad.
Romero permanece "estable dentro de la gravedad" y no presenta "cambios significativos", informó ayer la Secretaría de Estado de Comunicación.
Sin embargo, el manejo que ha hecho el Gobierno español de la crisis ha recibido duras críticas, luego de que se revelaran vulnerabilidades y negligencias en el transporte y aislamiento de la auxiliar de enfermería, poniendo en riesgo a más personas.
Los partidos políticos de oposición centran sus críticas en la gestión del caso por la ministra de Sanidad, Ana Mato, que sólo ha comparecido en dos ocasiones ante la prensa en una semana.
El primer partido de la oposición, el PSOE, calificó la gestión de la crisis por parte de Mato de "irresponsable", en palabras de su líder Pedro Sánchez, para quien el Presidente Mariano Rajoy, "tiene que rendir cuentas" por mantener a Mato.
Según Sánchez, el Ejecutivo del PP (centroderecha) "acumula error tras error", es "incapaz" de informar adecuadamente y se limita a "denigrar" a los sanitarios. El líder del tercer partido del país, Izquierda Unida, Cayo Lara, consideró "evidente" que Ana Mato tiene que dimitir por los "disparates" en la gestión.
Expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) concluyeron ayer una visita a las instalaciones del hospital Carlos III, donde permanece la enfermera contagiada y aseguraron que su infraestructura actual "no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias".
En agosto la repatriación urgente del misionero Miguel Pajares, contagiado en Liberia, ya generó polémica por el riesgo de que el virus se pudiera difundir. Pajares murió el 12 de agosto, y el otro misionero repatriado, Manuel García Viejo, falleció el 25 de septiembre. Una de las integrantes del equipo que atendió a García Viejo era Teresa Romero, la auxiliar que se contagió.
Por otra parte, los análisis de las muestras del paciente que falleció en Macedonia el jueves y que se sospechaba que podía haberse contagiado, no estaba infectado con el virus, informó ayer el ministerio de Sanidad macedonio.
El aeropuerto internacional Kennedy de Nueva York estrenó ayer un protocolo de control reforzado que toma la temperatura a todos los viajeros procedentes de África occidental. Por otra parte, autoridades de Nueva Jersey emitieron una orden de cuarentena obligatoria para los miembros de un equipo de la cadena NBC que estuvieron expuestos al camarógrafo infectado de ébola después de decir que se violó el acuerdo de aislamiento voluntario de 21 días.