Claudio Bravo superó ayer un escollo más y pasó a ser el segundo arquero más imbatible en el arranque del Barcelona en la Liga española. En el enfrentamiento contra el Málaga, el capitán de la selección chilena completó 450 minutos sin goles en contra.
Con el 0-0 de ayer del Barcelona, el formado en Colo Colo superó al español Salvador Sadurní, que en la campaña de 1968-1969 logró acumular 413 minutos sin que le marcaran goles. Con el resultado del enfrentamiento en La Rosaleda, el chileno queda a 110 minutos de arrancarse con el primer lugar y ser el mejor histórico de la Liga.
El primer lugar lo tiene Pedro Martín Artola, quien en la temporada 1977-1978 alcanzó la suma de 560 minutos sin que le anotaran en contra. A Artola no le pudieron marcar un gol en un total de seis partidos de la campaña y fue recién en el minuto 20 de la séptima fecha que recibió la primera anotación.
Claudio Bravo deberá sumar 110 minutos más para sobrepasar la marca del portero que aún ostenta el récord como el más imbatible. Para eso deberá mantenerse sin goles en contra durante el enfrentamiento con el Granada, que se disputará este sábado a las 13 horas locales. Y luego el sábado 4 de octubre, se definirá si el capitán de la Roja es el arquero más imbatible, cuando el Barcelona se mida frente al Rayo Vallecano, por la séptima fecha de la Liga que se disputará en el Estadio de Vallecas.
Tras un inicio de temporada perfecto, el Barcelona cedió ayer sus primeros puntos en la Liga española de fútbol al empatar a cero en el estadio del Málaga. El Sevilla, que derrotó a la Real Sociedad 2-1, igualó así en la cima de las posiciones al Barcelona, que sigue sin recibir goles.
El equipo de Luis Enrique truncó su racha en la quinta jornada del torneo. Tras cuatro triunfos consecutivos, sumó un empate que hizo justicia a lo presenciado porque el conjunto azulgrana apenas hiló jugadas de gol.
La primera parte fue muy espesa y no se registraron ocasiones claras de gol. La segunda mitad fue más intensa, aunque el Barcelona nunca encontró la forma de abrir la nutrida defensa local.
Al técnico del Barcelona, Luis Enrique, no le gustó lo que vio y a los 64 minutos quitó a Neymar y Pedro para poner en la delantera a los jóvenes Sandro y Munir. No obtuvo frutos y también lamentó no encontrar una mejor versión de Lionel Messi.
De hecho, la ocasión más clara de la segunda mitad fue para el Málaga. A los 71 minutos, Luis Alberto lanzó una falta y Claudio Bravo despejó un balón que después se estrelló en el palo.
El lateral brasileño Douglas debutó con el Barcelona, pero su actuación fue muy discreta y lo sustituyeron en la segunda mitad.
Con ese resultado, el equipo azulgrana quedó con 13 puntos, los mismos que un Sevilla que ganó gracias a un gol del extremo Gerard Deulofeu, cedido precisamente por el Barcelona al conjunto andaluz. El Sevilla mereció el triunfo, que concretó con el tanto de Deulofeu a los 18 minutos.