Fue una pelea entre dos hermanos, la que culminó con la muerte del poblador Manuel Alejandro Olivárez Avilés de 37 años, quien intentó separarlos, pero su acción ocasionó la ira de uno de los menores quien lo mató con una puñalada, según la información policial.
Eran las 14 horas de ayer, cuando e una casa ubicada en Juan O'donoban de Paipote, se transformó en el escenario de una trágica escena. Allí, dos hermanos adolescentes, uno de 13 y otro menor de 12 años discutían y peleaban.
Fue en ese momento en el que Manuel Olivárez intervino separándolos a ambos, lo que molestó al menor de 13 años, su hijastro. De acuerdo a las fuentes policiales, tras ello fue por un cuchillo cocinero a la cocina y se lo enterró de manera certera al costado izquierdo del tórax.
El poblador cayó herido en el interior de la vivienda, ante los ojos de su esposa, su hijo y su hijastro que protagonizó la brutal agresión. A pesar que los cercanos intentaron prestarle auxilio, la herida profunda le quitó la vida en tan sólo unos minutos.
Fue una llamada telefónica a Carabineros la que alertó respecto a lo ocurrido, sin embargo una vez que llegaron al lugar nada se podía hacer, el poblador estaba tendido en el piso del living de su casa.
Tras conocer el hecho, los vecinos del sector estaban consternados por lo sucedido y recordaron que el poblador por sus cualidades. 'Era muy buena persona, crío bien a sus hijos. Nunca pensamos que podría pasar algo así, no sabemos si habían hechos de violencia intrafamiliar', dijo una de las vecinas.
Sin embargo, Jéssica otra de las vecinas cuenta que la madre del menor que mató a su padrastro siempre relataba que el joven era agresivo. 'Él tenía una enfermedad, siempre las ayudas llegan tarde. Ella golpeó puertas y no obtuvo ayuda, puros papeles. El vecino que falleció era muy querido, conversaba con todos, si podía ayudar lo hacía, un muy buen marido, tenía muy buena voluntad, era muy solidario participaba en actividades siempre. El niño era agresivo, alertado con sus hermanos, su papá, su mamá. Ella decía que quería que la ayudaran, le daban pastillas, pero no sé si era para dormir o para ir al colegio', sentenció.
En tanto, Alfredo Espinoza funcionario de la Brigada de Homicidios de la PDI, informó que 'nos constituimos en el lugar con peritos del Laboratorio de Criminalística en coordinación con el fiscal jefe de Copiapó, constatamos que había ocurrido un parricidio al interior de un inmueble, donde una persona de 37 años había fallecido de una herida cortopunzante del hemitórax anterior, presenta otras heridas, pero sería una sola la mortal'.
El cuerpo fue derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.