Con un homenaje despidieron a estudiante de kinesiología
La tristeza inundó el gimnasio municipal Honorio Mieres de Vallenar, amigos y familiares recordaron al joven vallenarino, Víctor Zamora.
El estudiante estaba en su último año de kinesiología, en la Universidad de Antofagasta, cuando por causas que se investigan fue encontrado el domingo por un grupo de voluntarios de bomberos que estaban haciendo ejercicios de descenso, en un acantilado de unos 25 metros.
Según la información preliminar, se trató de un accidente y no habría intervención de terceros en su muerte.
El joven tenía tan sólo 23 años y era conocido en Vallenar, porque tanto él como varios de los integrantes de su familiares juegan básquetbol.
En el velorio, amigos y familiares destacaron el cariño, preocupación y afecto que siempre entregó. 'Muy cariñoso, de piel, de hablar. Esas personas que siempre te dice que te quiere, siempre se da tiempo para hacerte sentir bien. Muy responsable muy respetuoso. Muy cariñoso con sus abuelos', dijo Rosa Farías, una de sus tías.
La pasión por el deporte siempre la tuvo debido a que estuvo en su entorno. 'De chiquitito le gustó, toda la familia jugamos básquetbol, además era muy alto. Tenía todas las condiciones, era muy querido por todos. Era responsable, estaba en su último año de su universidad', dijo.
Para la familia esta pérdida fue un golpe inmenso, algo que todavía no logran aceptar. 'Esto fue un terremoto al corazón, nos deja a todos en shock, pensativos, pero sabiendo que uno tiene que seguir adelante, que está en un lugar mejor, sabiendo que fue un ángel que estuvo en esta tierra. Agradecemos a sus amigos de Vallenar y de Antofagasta que vinieron desde lejos'.
La familia tras este episodio se juntará para recordar al joven. 'Nosotros como familia tenemos la costumbre de juntarnos y recordarlo, es como catarsis. Para muchas familias es inentendible, pero nos sirve como terapia, para tratar de rearmar la vida nuevamente, porque el recuerdo y la tristeza no se pasa, en la medida que uno recuerde a la persona, ella no se olvida. La vida tiene que continuar y a él tenemos que dejarlo ir que descanse. Él era de la misma filosofía. Él era muy especial, cariñoso con sus primos chicos, tenía ese concepto evolucionado de aprender a entregar cariño, de no perder el tiempo, dejarlo pasar', concluyó.