Al Maliki se retira de la carrera para ser primer ministro de Irak
Medio Oriente. El Presidente de EE.UU., Barack Obama, dio por terminada la misión de su país en la zona del monte Sinyar, hasta donde huyeron las minorías religiosas ante el avance de los yihadistas.
AP Photo/Hadi Mizban
El primer ministro saliente de Irak, Nuri al Maliki, se retiró ayer de la carrera por un tercer periodo para favorecer a Haider al Abadi, a quien el Presidente Fuad Masum había encargado formar un nuevo Gobierno.
'Les anuncio hoy que, para facilitar el proceso político y la formación de un nuevo Gobierno, retiro mi candidatura en beneficio del doctor Haider al Abadi (....) por el interés nacional supremo', señaló Al Maliki en un discurso en la televisión estatal.
Esta decisión podría resolver meses de disputas políticas en Bagdad, mientras las milicias del grupo terrorista Estado Islámico (EI) avanzan sobre el norte y oeste de Irak.
El primer ministro saliente señaló en que prometía seguir siendo 'un soldado que lucha para defender a Irak y a su pueblo', y que apoyaría a 'cualquiera que asuma lealmente sus responsabilidades'.
Al Maliki defendió su actuación como primer ministro y dijo que Irak se encontraba aislado cuando asumió en 2006 y que desde entonces 'recuperó su rol regional e internacional'. Además mencionó la implementación de proyectos de agricultura, educación y vivienda.
El líder chiita cuestionó a las 'grandes potencias y estados regionales con políticas sectarias', aunque sin dar nombres, y dijo que el avance del EI en Irak 'corona un proyecto que comenzó en Siria (...) y terminará alcanzando a los países que apoyaron y estuvieron junto' a la organización terrorista.
Al Abadi recibió el lunes el encargo del Presidente iraquí para formar Gobierno, una decisión que fue fuertemente cuestionada por Al Maliki, que se negaba a renunciar y presentó una demanda contra Masum por violar la Constitución. De hecho, el domingo por la noche ubicó a las fuerzas de seguridad en posiciones clave en Bagdad como demostración de poder.
Tanto Al Abadi como Al Maliki pertenecen al partido chiita Dawa. La agrupación expresó su apoyo a Al Abadi y señaló que la principal figura religiosa iraquí, el ayatolá Ali al Sistani, aconsejó que Irak necesitaba urgentemente 'un nuevo primer ministro que cuente con un amplio apoyo nacional'.
Desde hace tiempo que Al Maliki no cuenta con el respaldo del Parlamento. Los legisladores sunitas, pero también algunos chiitas de sus filas, pusieron en duda su capacidad para unir al país y defenderlo de los ataques del EI. Su rival Al Abadi recibió incluso el respaldo de EE.UU.
Los líderes políticos y religiosos -entre ellos también los de los aliados occidentales- se han ido apartando de Al Maliki por sus políticas de línea dura, que han aislado a la minoría sunita en Irak.
Al Abadi, de 62 años, pasó muchos años en el exilio en Reino Unido mientras estaba Saddam Hussein en el poder. Desde allí trabajó como portavoz del partido Dawa. Tras su regreso al país fue ministro de Telecomunicaciones del Gobierno interino en 2004 y miembro del Parlamento y asesor durante el mandato de Al Maliki.
Mientras, el Presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció ayer que se rompió el cerco que los yihadistas del EI mantenían sobre miles de civiles en el monte Sinyar y dio por terminada la misión en esa zona, pero prometió continuar con los bombardeos para proteger posiciones estadounidenses en Irak.
2006
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