Argentina derrotó a Bélgica y llega a una semifinal después de 24 años
jornada. Ahora los trasandinos deberán verse las caras frente a Holanda para conseguir el paso a la final. La mala noticia: Ángel Di María se desgarró y se perderá lo que resta de Mundial.
Tras 24 años de espera, Argentina consiguió ayer su paso a la semifinal del Mundial de Brasil 2014 tras vencer a Bélgica por 1 gol a 0 en Brasilia. Si bien los belgas habían logrado ser una de las selecciones revelación de este campeonato, contra los trasandinos no fueron capaces de brillar como en ocasiones anteriores y ahora la albiceleste se enfrentará a Holanda en busca de su pasaje a la final.
El partido de cuartos de final fue mucho más amigable para la Argentina que los cuatro anteriores. Principalmente porque Bélgica generó poco fútbol en el mediocampo, no forzó el error en la defensa albiceleste y dejó jugar a los engranajes del equipo. En este aspecto, la selección argentina tampoco descolló en los 90' minutos, pero fue mejor que su rival y convirtió un gol rápido que sorprendió al equipo europeo. Lo hizo mediante el hombre que más lo necesitaba y al que más extrañaba: Gonzalo Higuaín, quien no había podido marcar en los 353 minutos anteriores que había disputado en este Mundial, pero que ayer con una volea dejó sin opciones a Thibaut Courtouis, a los 8 minutos de juego.
'Pipita' volvió a alimentarse con el gol cuando recibió una pelota sucia que venía de Ángel Di María, y con su empeine derecho metió un remate cruzado junto a la base del travesaño.
Ese gol nutrió a la ilusión de que Argentina tendría un pase holgado a esa semifinal que se le negaba desde Italia 90' y que haría su mejor partido en esta Copa. Efectivamente el primer tiempo fue lo mejor que los trasandinos han mostrado hasta ahora, con Mascherano impasable en la zaga y Lavezzi desbordando de gran manera por la banda izquierda.
Pero no todo fue positivo para Argentina durante la primera mitad, pues Angel Di María, el héroe ante Suiza, se retiró lesionado a los 32 minutos del primer tiempo, visiblemente ofuscado por un tirón en el muslo derecho, lesión que finalmente se confirmó como un desgarro, el cual dejará al 'Fideo' sin disputar lo que queda de Mundial.
En tanto Bélgica, invicto desde las Eliminatorias europeas, no tuvo en Eden Hazard a su líder del mediocampo y Divock Origi estuvo lejos de merecer la titularidad.
En el segundo tiempo, Argentina fue más parecida a la que se vio en este Mundial, en parte porque Messi no controló la pelota y Bélgica buscó en el pelotazo y el centro su modo de llegar al empate.
A medida que avanzaban los minutos, los belgas apostaron sus cartas en los pies de Marouane Fellaini, quién fue el motor de su selección tanto en ataque, como en defensa, además con el ingreso de Romelu Lukaku, en el segundo tiempo, el conjunto de Marc Wilmots fue otro.
Por su parte, Argentina pudo definir el partido en los descuentos cuando Messi, autor de 4 de los 7 goles trasandinos en el Mundial, recibió el balón en el mediocampo, metió una diagonal en velocidad dejando en el camino a sus rivales y en solitario remató al arco defendido por Thibaut Courtois, quien estuvo impecable y le ahogó el grito de gol a la 'Pulga'.
Con este resultado los albicelestes volvieron a frustrar a Bélgica luego de la semifinal de México 1986, donde se habían impuesto por 2 tantos a 0 con dos golazos de Diego Maradona. Cabe destacar que la historia de los mundiales cuenta que Argentina nunca perdió una semifinal de las cuatro que jugó anteriormente, ahora los trasandinos esperan que Messi y compañía logran el tercer título para su combinado.
Argentina y Holanda se medirán el miércoles en Sao Paulo, en un partido que reeditará la final del Mundial de 1978 en Buenos Aires, donde los albicelestes ganaron en casa su primer título mundial.
Holanda es el único de los cuatro semifinalistas que nunca ganó un título mundial, aunque son el perdedor con más prestigio, después de haber caído en tres finales.