Desde casas hexagonales a mousse de jabalí: la apuesta exportadora de Chile
organización. 35 emprendedores de todo el país participan en la rueda de negocios de la Alianza del Pacífico, que se realiza en Puerto Vallarta (México).
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'¿Tiene casas redodas?', pregunta una voz al teléfono. Con paciencia, Marianela Foitzick le responde que sí, pero que no son precisamente casas redondas, sino casas domogeodésicas, las mismas que fabrica y vende su empresa, ubicada en Algarrobo. Son los costos de tener un producto innovador y original: hay que hacer que la gente entienda el concepto, pero una vez sorteada esa valla, la idea se instala y el emprendimiento crece.
Marianela Fotizick, junto a Hernán Castro -gerente de marketing y de operaciones, respectivamente, de la empresa Hexadomes-, son dos de los exportadores chilenos que participan en la segunda Macrorrueda de Negocios de la Alianza del Pacífico, que este año se desarrolla en Puerto Vallarta (México), y donde participan alrededor de 600 emprendedores de Chile, Perú, Colombia y el país anfitrión, más representantes de China, Corea y Japón, que por primera vez se suman al encuentro. El objetivo es uno: generar vínculos de negocios entre los mercados latinoamericanos.
Unas sesenta personas, entre públicos y privados, conforman la delegación chilena. Entre ellos, hay representantes de 35 empresas de Chile, de distintas partes del país y de diferentes áreas productivas. La mayoría son exportadores. Priman los productores de alimentos, sobre todo de artículos gastronómicos gourmet, basados en materias primas nacionales: así, en los estantes de la feria y en las mesas de negocios se pueden encontrar latas de mousse de jabalí o cordero magallánico, pastas de aceitunas del valle de Azapa o mermeladas y chutneys hechos con berries sembrados en parcelas de Bulnes y Coihueco, en la VIII Región.
También hay productos ultra novedosos, como las casas-domos hexagonales o láminas de fruta deshidratada en envases con novedoso diseño. Incluso hay puertas de madera sureña, que llegaron en miniatura hasta México para ser exhibidas en la reunión.
CASAS HEXAGONALES
Hace 10 años, Marianela Foitzick y Hernán Castro comenzaron en el negocio de hacer casas modulares. Antes las hacían cuadradas, como todos, pero investigando llegaron a la idea de hacerlas con forma de domo, un concepto que mezcla sustentabilidad con diseño innovador.
Los emprendedores algarrobinos se apuran en explicar que sus viviendas domogeodésicas no son como los típicos domos de metal y lona que se ven en algunas playas o en fiestas electrónicas. Sus casas son hechas de madera, con triángulos de pino radiata que se van ensamblando hasta formar una estructura circular. Las hacen de diferentes tamaños: desde 4,6 a 13 metros de diámetro, y de 3 a 6 metros de altura, aproximadamente.
Castro explica que los domos se pueden instalar en cualquier sitio y el concepto es totalmente flexible, tanto para los revestimientos exteriores como interiores, y para las divisiones y decoraciones que el propietario quiera hacerle su cúpula.
Unas treinta personas trabajan en esta mediana empresa, ubicada en una parcela en el sector de El Tabo. Hasta ahora, nunca han exportado, pero están confiados en que podrán establecer lazos comerciales tras este encuentro.
'Esta es nuestra primera experiencia de internacionalización', dice Fotizick, 'hemos tenidos reuniones y ha sido satisfactorio porque el concepto se entiende y eso es lo más importante'. Piensan que, de concretar negocios, podrían capacitar a inversionistas extranjeros para que puedan armar las casas hechas en Algarrobo en cualquier otro país. 'Sirven para todo clima y geografía', añade la empresaria.