Rey Juan Carlos abdica en favor de Felipe para renovar la corona española
Relevo. El heredero reinará como Felipe VI y deberá enfrentar la crisis de imagen de la monarquía.
Juan Carlos de Borbón, el rey que condujo España de la dictadura a la democracia y que protagonizó algunos escándalos que dinamitaron su popularidad en los últimos años, anunció ayer la abdicación en su hijo Felipe de Borbón, en un inesperado relevo que pretende inyectar aire fresco a los desafíos que enfrenta el país.
El histórico anuncio, que pone fin a 39 años de reinado, lo realizó el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Juan Carlos, de 76 años, dijo que cede el testigo a una nueva generación y aunque desvinculó la renuncia de cualquier problema de salud, su despedida dejó abierta una puerta a cambios importantes que neutralicen retos, como el referendo independentista catalán del 9 de noviembre.
'Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando', dijo el rey en un breve mensaje televisado a la nación. 'Mi hijo Felipe, heredero de la corona, encarna la estabilidad', añadió.
Felipe, de 46 años y todavía príncipe de Asturias, será el próximo monarca y reinará como Felipe VI junto a su esposa Letizia Ortiz. Un relevo generacional vital para la salud de la monarquía, según las encuestas, que otorgan a Felipe una aprobación de 70% y de 41% a su padre.
La aprobación de la monarquía se encuentra en el nivel más bajo de su historia reciente, sobre todo entre los menores de 34 años que no vivieron la convulsa transición. Los españoles dan a la corona una nota de 3,68 sobre 10, según el último dato del público Centro de Investigaciones Sociológicas de mayo del año pasado.
La abdicación se produce en un momento especialmente delicado para España. La incipiente recuperación que vive el país, todavía golpeado por un desempleo cercano a 26%, no ha conseguido aliviar el desprestigio que sufren las instituciones, mientras la propia unidad de España parece en riesgo con el separatismo catalán.
Juan Carlos destacó la 'madurez y la preparación' de su hijo e insistió en la necesidad de emprender reformas que permitan 'abrir una nueva etapa de esperanza'. Mensajes de cambio que, según algunos analistas, responden a los desafíos que la crisis económica ha abierto en España, donde gran parte de la sociedad entiende que el modelo constitucional surgido tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 está agotado.
un heredero preparado
Felipe es considerado el heredero mejor preparado de la historia de España. Tiene formación militar. Estudió derecho, economía y relaciones internacionales. Domina con soltura el inglés. 'Felipe ha confirmado que reúne las condiciones para ocupar el trono', dijo recientemente José Apezarena, biógrafo del todavía heredero. 'El equipo Felipe-Letizia constituye un dúo unido y compenetrado, que trabaja en serio para lograr el reto de alcanzar una gran meta: convertirse un día en los reyes de España', agregó el autor.
Apezarena describe a Felipe como un hombre 'muy preparado, prudente, leal al rey y enamorado de su esposa'.
Amante del deporte, sobre todo la vela y el esquí, Felipe fue deportista olímpico y abanderado de la delegación española en los Juegos de Barcelona 1992. Una vez completada su formación, comenzó a desarrollar una amplia labor institucional como heredero de la corona.
Es la cabeza de los conocidos premios Príncipe de Asturias y desde hace años representa a España en las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos. En 2004 se casó con la periodista Letizia Ortiz, rompiendo una vieja tradición de matrimonios entre familias de sangre azul. Los futuros reyes son padres de Leonor y Sofía. Teóricamente Leonor será ahora la futura princesa de Asturias y heredera.
Para muchos expertos, Felipe es la fuerza que necesita la corona para revitalizarse.
lo que viene ahora
España está obligada a cambiar su constitución, que todavía prima al varón sobre la mujer en la línea de sucesión al trono, para garantizar que la hija mayor de Felipe, la infanta Leonor, sea heredera. Y no se descarta que esa excusa permita un debate más amplio para abordar cuestiones tan críticas como el referendo catalán y el nacionalismo vasco, como pide el opositor Partido Socialista desde hace meses.
Rajoy convocó para hoy un Consejo de Ministros extraordinario, con el fin de abordar una sucesión inédita en la historia de España. La Constitución establece que el Parlamento es el encargado de proclamar al nuevo rey. El jefe del Gobierno confió en que el proceso culmine en un 'plazo breve', probablemente antes de final de mes, y afirmó que Felipe es 'sólida garantía de que su desempeño como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas'. 'Estoy seguro de que los españoles sabremos escribir una nueva página de nuestra historia, con clima sereno, con tranquilidad y agradecimiento a la figura de su majestad del rey', dijo Rajoy.
Tras la noticia, líderes de todo el mundo subrayaron el papel del rey Juan Carlos en la transición a la democracia en España y expresaron su apoyo a la monarquía en esta nueva etapa que se abre.
La renuncia al trono sigue la senda de otras monarquías europeas -como el rey Alberto de Bélgica y la reina Beatriz de Holanda-, incluso también de otra institución como el papado.
'El progreso de la nación y la democracia española no pueden entenderse sin el rey Juan Carlos'.
'Habrá cambio de rey, pero no habrá cambio en el proceso político que vive el pueblo de Cataluña, que seguirá adelante'.