La enigmática "Casa de Sal" sobrevive al paso del tiempo
"La Casa de Sal" es conocida con ese nombre por extranjeros que han visitado las tierras de Atacama. Hay poca información, pero la motivación por explorar, sondear, conocer y experimentar que existen construcciones escondidas y fabricadas por el hombre motiva a investigar un poco más. La curiosidad y esta tierra que parece olvidada hacen sentir que se está en otro planeta. Uno donde el hombre no destruye.
Y sin percibirlo al internarse en el desierto, donde la sal climática aglutinada con el viento inquieta las ansias mientras se avanza a no más de 30 km/hrs sobre la evaporación de la tierra, donde el agua está excluida, y la ausencia de plantas, de arbustos, de ruidos se restringen desterrados de estas apartadas tierras del norte. El posible visitante se mantiene inquietos por divisar la "Casa de Sal", sus coordenadas para llegar son poco conocidas, quienes las saben son celosos de indicarlas con el objetivo de proteger este histórico lugar y así evitar la contaminación que pudieran dejar turistas con poca conciencia y cultura por mantener estos mágicos lugares de nuestra zona. Como lamentablemente ya ha ocurrido en otros sectores del valle, cordillera, playas, desierto, que no están habilitados para recibir al turista.
Hay rumores que la "Casa de Sal" sólo se deja encontrar por algunos, es difícil hallarla, se puede estar horas girando en círculos, ya que la pampa atacameña es como un bosque invisible que desorienta sin notarlo.
Consultado el historiador Alejandro Aracena de este lugar, entregó una teoría de lo que podría ser la "Casa de Sal", "El tipo de construcción podría ser del tiempo de los Changos, es muy similar a las cuevas que están en Puerto Viejo, sin embargo ésta tiene la puerta y ventana, pero de igual modo podría haber sido un refugio de los Changos, ya que las familias en ese tiempo se movilizaban de un sector a otro y siempre aseguraban refugios en distintos puntos de la costa"
El grupo continuó viaje, ya motivado por la historia y teorías que fueron consultadas en distintos departamentos. No se puede evitar comentar (durante el viaje) ese extraño sabor energético que se aspira en el ambiente cuando se va en la ruta hacia la Casa de Sal, donde raramente se absorbe una energía distinta a la del resto del desierto atacameño, donde el bombeo insaciable del corazón emociona por ver, por tocar, oler, sentir, da motivos para el ánimo de descubrir sectores y lugares tan únicos de Atacama. El grupo giró muchas veces por distintos tramos, no fue fácil ubicarse.
"Ya faltaba poco", según Cristián (quien iba en el grupo y manejaba para guiarlo) decía que "estábamos en la zona, giramos por las pirámides de sal" (que se han fundido por el viento), pasamos unas pozas de agua, ya se veía ese tono verde, se divisaban los algarrobos, y un cerro de sal que lentamente tomaba la forma de una casa mimetizada sobre el árido desierto, una casa que podría pasar desapercibida si no se va atento, una casa que se esconde cuando no se quiere dejar ver.
Al bajarse del vehículo el grupo se sintió complacido de ver esa majestuosa construcción moldeada por manos humanas, una casa de sal en medio del desierto donde quedó perfectamente ubicada, donde la soledad, la historia y las teorías nos acompañaban.
De este modo Aracena comentó que "el hombre siempre se las arregla para refugiarse, utiliza el material que le ofrece la naturaleza, y no es casualidad que quién haya construido esta casa usó el recurso de este cerro de sal, excavo y así se pudo proteger"
Un grupo de jóvenes que estaban en el sector, contemplando el lugar, comentaban que ellos habían oído que este tramo fue ocupado por soldados en la Guerra del Pacifico, mientras que otros más escépticos comentaban que podría ser de algún pirquinero esta construcción por lo bien mantenida que está.
Al consultar en el Museo Regional, se indicó que desconocían la construcción, pero podría ser la fabricación de alguna casa habitada por antiguos poblados.
Por otro lado Alejandro Aracena dijo que en la región existen muchos sectores, ruinas, atractivos por descubrir, "pero ocurre el problema de que la gente llega y no cuida el lugar, algunos saquean, otros ensucian, entonces lo que hay que hacer es proteger estos sectores, habilitarlos y después llevar turistas a los lugares".
Por este motivo, se cree que explorar estas tierras resulta encantador cuando se lleva sobre la cabeza una corona de la conciencia turística y se da el ejemplo protegiendo estos hermosos y excepcionales lugares.
Fue difícil encontrar información, se preguntó a diversas personas que se dedican a la historia de la zona, pero nadie tenía la certeza de la historia del lugar y todo se basó en teorías, así mismo Aracena dijo que "no hay investigadores expertos en la región que nos puedan decir con certeza el año de estas construcciones, es lamentable, pero eso ocurre muchas veces".
Ya atardecía en la Casa de Sal, desde ese lugar se podía apreciar una de las puestas de sol más extraordinarias de la región, los algarrobos parecían venerar con respeto al viento que circulaba como el guardia de esta mágica esfera de sal, quienes disfrutamos cada segundo nos dejamos sedar por la complicidad cósmica que nos regalaba la Casa con sus secretos, quizás un lugar fabricado por alguien de este tiempo, tal vez por alguien del tiempo pasado, eso no es posible saberlo hasta que se revele por sí misma, y cuando vengan otros hombres de buenas intenciones para aportar, no para destrozar.