Eduardo Órdenes, el Amy Winehouse de Alto Hospicio dejó el trabajo para cantar
Con el sueño de convertirse en ese "uno en un millón que alcanza todos sus sueños" está Eduardo Órdenes Kam, más conocido como el "Amy Winehouse" de Alto Hospicio, quien ya tiene un cupo en la final del estelar del 13, "Mi nombre es".
El joven de 26 años invitó a La Estrella a su hogar, para ver cómo se desenvuelve en el día a día y contar, junto a sus padres cómo ha vivido el proceso de pasar de ser el "Edo" a la voz más parecida a la británica en el país.
"La verdad es que no fue fácil. Primero mi mamá vio el casting que se hacía por la televisión y le hizo el traje a mi papá, mientras me incentivaban a participar. Allí yo decidí que iba a ser Amy Winehouse porque me encanta el soul, blues y la música negra, y el 2007 conocí sus canciones y me llegaron, porque son de la vida diaria, experiencias únicas" dijo.
Pero esto no fue bien visto por sus padres, quienes le decían que imitara a un cantante masculino. "Primero le decíamos que no hiciera a Amy, que buscara a otro, pero él estaba bien decidido", comentó Guitfa Kam, madre de Eduardo.
El joven cuenta que después de convencer a su familia, el otro problema era el de su trabajo. "Yo comprendo que me hicieran elegir entre el trabajo en Zofri (en un módulo) y el concurso, ya que no podía tener un trato especial, pero yo me complicaba, puesto que necesitaba la plata. Igual no sabía si iba al casting y me llevé la ropa igual. Y en el trabajo me dijeron que tenía que elegir entre si seguía o si me iba a presentar, y acá se ve lo que elegí".
A raíz de dejar su trabajo, Eduardo pensó que se tenía que centrar en ser el mejor en las presentaciones, puesto que mucha gente puso de sí para que pudiera participar en "Mi nombre es". "Soy un perfeccionista y siempre pienso que debo hacer todo igual. Cuando me maquillo, me demoro tres horas por ojo, son 8 horas de maquillaje solo en la cara y ensayo en cualquier lugar, la casa, camino al canal, porque todo tiene que ser perfecto".
Incluso, con su paso a la final, gracias al voto popular, Eduardo Órdenes dijo que no podía decepcionar a toda esa gente que votó por él para que pudiera cumplir su sueño.
"No puedo fallarle a toda esa gente linda que marcó por mí, que creyó en mi transformación y me dio un espacio en la final. Mi trabajo es para que ellos se sientan felices de mis logros, de los que fueron parte ellos", dijo Órdenes.