Mujer manifiesta deseo de recibir la eutanasia por estado irreversible
HISTORIA. Sandra Peña lleva seis años sin movilidad e indicó "estoy cansada de vivir así".
Perdió la capacidad de respirar por sí misma y ahora depende de una máquina que lleva aire a sus pulmones por su tráquea las 24 horas del día. Hoy Lissette (35), como le gusta que la llamen, no puede caminar, no puede mover sus manos ni valerse por sí misma y desea dejar de vivir, motivo por el cual quiere la eutanasia.
Sandra Lissette Peña, lleva seis años postrada, producto de una trombosis venosa cerebral cayó al Hospital Regional de Copiapó cuando tenía tan solo 29 años. Más tarde, mientras se encontraba hospitalizada en el recinto, sufrió un accidente cerebrovascular de tronco encefálico secundario, el cual tuvo por resultado la inmovilidad casi completa de ella, quien en la actualidad puede mover solamente su cabeza, pero de manera muy leve. La mujer puede hablar si se le retira la sonda, sin embargo aunque le resulta complejo y cansador, es la única manera que tiene de comunicarse.
Diagnóstico
En el certificado emitido por el Hospital Regional de Copiapó se señala que Sandra ingresó el 11 de enero de 2014 al recinto con los diagnósticos de: Trombosis venosa cerebral en tratamiento anticoagulante, accidente cerebrovascular de tronco encefálico secundario, tetraparesia severa secundaria, insuficiencia respiratoria global neuromuscular y vejiga neurogénica secundaria.
El mismo documento deja estipulado que "a más de 6 meses de terapia crónica es posible señalar que su estado actual será permanente, con secuelas permanentes superiores a 2/3 de su capacidad funcional, con incapacidad definitiva de retomar actividades laborales previas", señala el documento que fue utilizado por su familia para hacer valer la pensión por invalidez de Sandra.
Ella pertenece al área de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Regional de Copiapó. Sonia Cares creyó que una vez que su hija llegase a casa poco a poco iría recuperándose, sin embargo, nunca evolucionó, lleva seis años postrada, siendo girada por su madre cada dos horas para evitar la formación de escaras.
Con dificultad, Sandra comentó que se encuentra consciente de la carga que representa para su familia, además, está cansada de vivir dependiendo del resto, y de una máquina para poder respirar.
"Estar así no es fácil, estoy cansada de vivir así, siento que tengo de esclavos a mis papás. Mi mamá no puede salir, porque la niña que me cuida lleva poco tiempo y está aprendiendo (...) no soy capaz de botar las flemas y eso significa que me ahogo, me tienen que sacar las flemas, me tienen que meter sondas", mencionó la mujer.
Al ser consultada si deseaba la eutanasia, Sandra respondió con un rotundo "sí", agregando que "yo sé que no me voy a recuperar , porque cuando me pasó esto, se me murieron las neuronas de la respiración y del movimiento (...) cuando yo quiero decir algo me frustro, porque no me entienden. Imaginen hablar y que nadie te entienda".
Sobre el deseo de morir de su hija, Sonia señaló que "ella era totalmente sana, en todos los sentidos, muy alegre, llegaba siempre cantando, bailando y es eso lo que a ella más le duele. Entonces por eso ella todos los días llora, pide que la desconectemos hace tiempo, pero no podemos desconectarla, sería como matarla y nos vamos a la cárcel, pero si hubiera una ley que pudiera hacer eso, nosotros estaríamos de acuerdo, porque hay que vivirlo para saber lo que se siente".
Sandra Lissette Peña se desempeñaba como transportista, movilizando a gente a sus lugares de trabajo. Sobre quienes están en contra de la eutanasia, ella opinó que " pienso que son muy egoístas y que deberían vivir lo que uno vive para que sepan lo que se siente".
Colegio médico
Recientemente se dio a conocer que un 77% de los doctores afiliados en el Colegio Médico está de acuerdo con que se apruebe la eutanasia a pacientes que sufren un dolor intolerable producto de una enfermedad incurable. La información corresponde a una encuesta realizada entre el 27 de marzo y el 22 de abril a más de 5 mil doctores colegiados a lo largo del país.
Al respecto, Jaime Cepeda, presidente del Colegio Médico Consejo de Atacama expresó que "creo que la legislación debe ir cambiando, creo que los derechos y deberes del paciente, también deberían estar incorporados en ellos, el derecho al paciente a decidir cuando su enfermedad es catastrófica, y sufre de dolores que no lo dejan vivir y lo único que quiere es descansar".
Ley de eutanasia
El caso de Sandra es uno de los tantos que se espera tenga solución con el proyecto que se discute en la Comisión de Salud sobre la eutanasia. El pasado martes 9 de abril parlamentarios aprobaron tres causales (ver cuadro) en el proyecto unido de eutanasia y de cuidados paliativos.
Una cercana a Peña contactó a la diputada Daniella Cicardini para que conociera la situación, así lo reconoció la parlamentaria quien comentó que "quería que conociera su situación personal y entender la visión de una persona que enfrenta las dificultades de algo tan complejo, para tenerlo en cuenta a la hora de tomar decisiones en el Congreso".
Respecto a la Ley de Eutanasia, Sandra expresó que "les pido que no sean egoístas y que aprueben la ley porque una persona postrada sufre mucho y ve a su familia sufrir, porque es una persona que está bien de la cabeza".
Tres causales que considera el Proyecto de Ley de Eutanasia
Si tiene una enfermedad o dolencia seria e incurable.
Tener una situación médica que se caracterice por una disminución avanzada e irreversible de sus capacidades.
Una enfermedad, dolencia o la disminución avanzada e irreversible de sus capacidades que ocasione sufrimientos físicos persistentes que no pueden ser aliviados. Esta última incluye dolencias psíquicas: personas que son conscientes de que su estado de salud no va a mejorar y sufren por ello.