Pamela Vásquez Fuentes

Tenía tan solo 11 días de vida y ya había sido maltratada físicamente. Sofía murió a los tres meses debido a un traumatismo encéfalo craneano por múltiples golpes en su cabeza, a eso se suman los hematomas y las fracturas costales y en sus extremidades. La pequeña sufrió y nadie pudo evitar que muriera supuestamente en manos de sus padres.

La pequeña nació en diciembre, luego de unos días de nacida, conoció el maltrato lo que queda en evidencia por los mensajes de WhatsApp. Su madre de 20 años le preguntó a su pareja de 23 que podía hacer, ya que la niña lloraba mucho y él respondió diciendo: "pégale fuerte en el poto y déjala boca abajo".

De acuerdo a la investigación, los padres se presentaron en al menos cinco oportunidades en los servicios de urgencia de los hospitales de Vallenar y Copiapó, producto del estado de salud de la niña. Ficha clínica que arrojó importantes antecedentes para esta causa.

"Los distintos antecedentes clínicos dan cuenta que efectivamente hubo ingresos con excusas a raíz de otras cosas a los servicios de Sapu o del hospital, tanto en la provincia del Huasco como Copiapó (...) Se sospechó en algún momento, pero los distintos análisis clínicos no arrojaban un maltrato acreditado, por lo tanto no se denunció, pero hay explicación razonable para aquello. Una sola lesión aislada puede tener múltiples explicaciones, cuando ya se acumulan múltiples lesiones no hay una explicación razonable", señaló el fiscal Christian González.

Una de las lesiones que llamó la atención a los médicos fue detectada en el Hospital de Vallenar cuando Sofía tenía dos meses, se trataba de una fractura en una de sus extremidades y se sospechó agresión. Posteriormente, la pequeña fue atendida por una kinesióloga en un Cesfam de Copiapó, profesional que también se percató de la fractura en sus extremidades, hematomas en su rostro y tórax los que no tenían explicación. Sin embargo, no hubo una denuncia que pudiese alertar de una vulneración de derechos y la guagua siguió viviendo bajo el cuidado de sus padres.

Esto hasta que el 27 de marzo la niña fue atendida en Copiapó, ocasión en que debió quedar internada debido a distintas lesiones y fracturas detectadas luego de un escáner al que fue sometida. Perdiendo finalmente la vida en este recinto asistencial el 29 de marzo, después que distintos exámenes realizados arrojaran que no había actividad cerebral.

Las sospechas se transformaron para los profesionales en una tortuosa realidad, la guagua había vivido una tormento. Tenía lesiones de larga data, fracturas tibiales bilaterales, fracturas costales, traumatismo encéfalo craneano (cinco fracturas), lo que sería evidencia de golpes con objetos contundentes en la cabeza. Las lesiones provocadas le generaron a la niña necesariamente dolor y llanto. Además, los padres no consultaron por ninguna caída o accidente.

"Ambos padres estuvieron siempre abocados al cuidado de la menor y era imposible que uno desconociera, si se plantea la tesis que solo uno agredía, es imposible que el otro lo desconociera. Por lo tanto conocía y consentía la agresión a la menor", explicó el fiscal.

"Sofía no tenía forma de defenderse, esperamos en tribunales llevar la voz de Sofía a través de sus lesiones, lo que ocurrió para que un tribunal pueda hacerle justicia. Hasta ahora es lo que arroja la investigación, no nos cerramos a que otra cosa pudo haber ocurrido, pero la única explicación razonable para los médicos y para este fiscal es que ella fue agredida reiteradamente y brutalmente por sus padres", sentenció.

Mensajes

Luego de su muerte, la Fiscalía centró su mirada en ambos progenitores y se incautaron sus teléfonos celulares, esto reveló las conversaciones por WhatsApp sobre la pequeña. La madre le envía una fotografía del mentón de la menor que tenía una equimosis y le dice a él. "Parece que le saqué la cresta, pobrecita mi bebé". Otro mensaje del padre decía: "solo te pido que no le rompas la otra pierna porfis".

En tanto, el joven de 23 años, mantendría una relación con otra persona a quien le envió un mensaje, diciéndole que su guagua se cayó mientras él era víctima de un asalto. "Me asaltaron, me pegaron, ella está grave. Me pegaron una patá en la boca, le cuesta respirar".

La Fiscalía inició una investigación en contra de ambos padres, ya que tenían el cuidado directo de la menor y según los mensajes ambos sabían lo que estaba ocurriendo.

En la audiencia se indicó que él "reconoce que en algunas ocasiones la apreté fuerte en los brazos". Además, apunta a la mujer, ya que estas lesiones podrían deberse a un quiebre sentimental.

La Fiscalía los formalizó por su participación en los delitos de parricidio y lesiones graves reiteradas. "La formalización tuvo su argumento dada la cantidad de lesiones, fracturas, hematomas y erosiones que presentó la víctima en sus cortos tres meses de vida. Siendo los padres, hasta esta etapa de la investigación, responsables al tener ellos el cuidado exclusivo de la niña", señaló González.

Luego de la formalización que realizó la Fiscalía en que quedó graficada la gravedad de las lesiones, el fiscal pidió la prisión preventiva para los detenidos por considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, accediendo el juez de turno a la solicitud ordenando su ingreso a la cárcel local.

Finalmente, la Fiscalía tendrá un plazo de seis meses para el cierre de la investigación.

Hospital de vallenar

Desde el Hospital Provincial del Huasco se informó que la guagua ingresó como única vez el 17 de febrero de 2019 al servicio de Urgencia, con motivo de consulta de dolor en su pierna izquierda, en el contexto de vacuna puesta días antes.

"Se determina realización de radiografías en su extremidad, las que entregan como resultado fractura de tibia izquierda, determinando la hospitalización de la menor en el servicio de Pediatría".

Agrega el comunicado que "se le realiza examen de Fondo de Ojo y Huesos Largos, protocolizado para menores de 1 años, los que arrojan resultados sin otras lesiones más que la fractura señalada, y se determina alta médica a la menor el 18 de febrero de 2019, con indicación de ser atendida por traumatólogo infantil en el Hospital Regional de Copiapó 10 días después del alta en el HPH, atendiendo al domicilio de la misma".

Respecto a por qué no se efectuó la denuncia, informaron que "no se realiza denuncia porque en contexto de atención médica realizada por profesionales del HPH, no se evidenció conducta inadecuada que implicaría eventual hecho constitutivo de delito ni vulneración de derechos. Lo anterior, debido a la adecuada conducta de padres durante todo el proceso de atención".

En tanto, desde el municipio de Copiapó declinaron referirse al tema por la atención kinésica en un Cesfam, ya que hay una investigación penal en curso.

Hospital copiapó

Mario Sotomayor, director del Hospital Regional respecto al caso de Sofía señaló que la pequeña "ingresó el 26 de marzo una lactante de tres meses de edad con un cuadro de síndrome convulsivo la evaluación determinó que padecía un hematoma subdural, múltiples fracturas costales, fractura de tibia. Ante estas lesiones se realizó la denuncia a la Fiscalía, la paciente evolucionó en muerte encefálica que la llevó a su fallecimiento".