Atacama presenta más de 1.500 hectáreas menos a nivel frutícola
MERMA. Aluviones y situaciones del mercado serían las principales causas indicó la autoridad.
En la jornada de ayer se presentó en la dependencia de la Asociación de Productores del Valle de Copiapó (Apeco) la actualización de resultados del Catastro Frutícola Atacama 2018. La región presentó una disminución 1.528 hectáreas (ha) frutales (-14,2%) con respecto a la actualización del año 2015.
Las especies vid de mesa y olivo, que en conjunto representan el 94,5% de la superficie frutal plantada a nivel regional, registran pérdidas equivalentes al 11,8% y 17,1% respectivamente. Similar tendencia presentan el granado (-62,9%) y la jojoba (-16,8%), aunque con mermas porcentuales más acentuadas.
Los resultados a escala provincial muestran que las provincias de Copiapó y Huasco, concentran el 100% de la superficie frutal plantada en la región. La primera presenta la mayor pérdida de superficie, con una baja de 14,1% respecto de la superficie frutal registrada hace tres años, equivalente a una merma de 1.129,1 hectáreas mientras que la provincia de Huasco registra una caída de 374,2 ha correspondientes a 13,5% de disminución. En términos porcentuales, Chañaral sufre la caída más drástica de superficie con la pérdida total (100%).
El estudio que se realiza cada tres años fue desarrollado por el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
Análisis
"Gran parte de los resultados obtenidos este 2018, se explican por los efectos del aluvión ocurrido en el año 2015 y que sólo en las comunas de Copiapó y Tierra Amarrilla, afectaron a cerca de 3.100 hectáreas de plantaciones frutícolas. Gracias a un trabajo importante con la comunidad y los mismos agricultores hemos podido disminuir la brecha y aumentar las hectáreas y cultivos rehabilitados", señaló Daniela González, gerenta de Gestión Estratégica, Producción y Desarrollo del Centro de Información de Recursos Naturales, Ciren.
La profesional también puntualizó que pese a la baja se han ingresado nuevas áreas de cultivos. La investigación abarcó a todos los predios mayores a media hectárea de la región. El catastro tuvo un costo anual de más de $400 millones.
González destacó que tenían agricultores en la lista de encuestas antes de los aluviones pero luego de la emergencia tuvieron que restarlos porque la plantación ya no era productiva.
Impresiones
El seremi de Agricultura, Patricio Araya, señaló que el catastro permite tener una radiografía actual de lo que fue afectado por el aluvión y también por las otras variables económicas por la baja en la rentabilidad de los cultivos.
"Estas cifras son reflejo de las fluctuaciones de los mercados actuales. Actualmente estamos coordinando con los diferentes servicios de esta cartera, acciones que permitan mejorar la productividad de las hectáreas que actualmente se cultivan en Atacama", dijo.
Por su parte, Lina Arrieta, presidenta de Apeco, enfatizó que "nos afectó muchísimo los efectos de los aluviones de los años 2015 y 2017. El último que se hizo fue a fines del 2014. A nosotros nos tomó fuerte en pérdida con el riego. Según los datos que levantamos como asociación, la pérdida en el 2017 fue de 2.500 hectáreas afectadas completamente, es decir, los sistemas de riego desaparecieron. No es tan fácil pararse en tan poco tiempo. El desafío ahora es hacer un recambio de variedades, que es lo que en general están haciendo todos nuestros asociados, cuyo impacto podremos ver en dos a tres años más".
Arrieta criticó sobre la ayuda durante los aluviones que "nos hubiese gustado más ayuda, más efectivo y rápido, pero lamentablemente todos sabemos que tenemos un Estado muy lento, una Comisión de Riego muy estricta y definitivamente no tenemos en este país una dinámica para zona de catástrofes".
"Nos hubiese gustado más ayuda, más efectivo y rápido, pero lamentablemente todos sabemos que tenemos un Estado muy lento"
Lina Arrieta, Presidenta Apeco"
Antecedentes
Junto con la Región de Atacama, este 2018 se actualizaron los datos en Coquimbo y O´Higgins. Paralelamente encuestadores ya están levantando información en otras nueve regiones del país, para entregar los resultados al término del primer semestre del año 2019.
Copiapó es la provincia que presenta la mayor pérdida de superficie, con una baja de 14,1% respecto de la superficie frutal registrada en el año 2015.