Centro de investigación agropecuario potenciará el sector de la olivicultura
PROYECCIÓN. Buscan trabajar en la Denominación de Origen del aceite de Oliva del Valle del Huasco.
En Atacama el Inia ha estado presente en la olivicultura y producción de hortalizas. En el último tiempo también han realizado trabajos de transferencia a crianceros, sector que este año se vería fortalecido. Sin embargo, la directora regional del Inia Intihuasi, Patricia Larraín recordó otro pendiente: "Tenemos una alta probabilidad de trabajar en la Denominación de Origen del aceite de Oliva del Valle del Huasco".
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) cuenta con otros proyectos; uno que tiene relación con la inocuidad de las hortalizas, "nuestra intención es agregar valor al sacar un producto inocuo. Como Inia buscamos fortalecer los pequeños y medianos productores en producir limpio, sano, con productos más amigables con el medio ambiente y la salud. Por otro lado también buscamos desarrollar un proyecto de investigación que tiene relación con la plaga Lobesia Botrana, para ver cómo se desarrolla bajo las condiciones que se dan en la tercera región", explicó la directora regional Inia Intihuasi.
panorama
Cerca del 68% de la superficie regional dedicada al sector silvoagropecuario se concentra en frutales, siendo la uva y el olivo los más significativos. Por lo que los proyectos que continuarán a través del Inia tienen relación directa con la investigación y el desarrollo en frutales especialmente en olivos, enfocados en el ámbito estratégico de transferencia tecnológica, recursos hídricos, analizando el estado de la disponibilidad del agua, necesidades de riego, tolerancia a la sequía y eficiencia del uso del recurso.
A través del trabajo ejecutado por el Inia se han visto nuevos potenciales agrícolas que se pueden trabajar agregando valor a rubros que han demostrado tener características diferenciadoras con respecto a otras regiones del país. Una de las áreas que se ha potenciado en la zona es la quínoa, por lo que gracias al financiamiento del Gobierno Regional se está desarrollando un proyecto que busca la Determinación y Caracterización de Genotipos Élite para incrementar el uso de Quínoa en condiciones de restricción hídrica, proyecto que continuará trabajando durante el 2017.
balance
Una mirada enfocada en la creación de paquetes tecnológicos y agregación de valor para el área agrícola en; hortalizas, olivos y quínoa, fue el trabajo desarrollado durante el año 2016, desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias Inia Intihuasi en la región de Atacama, a través del Centro Experimental Huasco. Desde aquí se atendieron las demandas tecnológicas de la agricultura y la ganadería del norte semiárido, buscando a través de la investigación y transferencia de conocimientos hacer de la producción agropecuaria una actividad más sustentable, adaptada a las diversas realidades de los productores, como también a las condiciones climáticas de la zona.
Entre los proyectos ambiciosos que se trabajaron durante el año está el denominado "Capacitación en elaboración y comercialización de guano liquido ", el cual tuvo como objetivo principal mejorar los suelos agrícolas del Valle de Huasco, trabajo que fue financiado a través del Ministerio de Interior. En la instancia se capacitaron productores y crianceros, creando así una alianza de colaboración entre ambos sectores para mejorar su producción, tanto agrícola como también caprina. Llegando a través de la capacitación a 719 pequeños productores, crianceros y campesinos.
El mejorar la calidad del suelo agrícola a través del guano líquido, permite además compatibilizar el cambio climático que no sólo afecta la región sino que también al país.
Las hortalizas deshidratadas
Durante 2016 también se dio término al proyecto de Hortalizas Deshidratadas que tuvo como objetivo evaluar las propiedades funcionales de las hortalizas, donde se concluyó que la cantidad de antioxidantes es mayor en la zona de Atacama con respecto a otras localidades del país. Además cuando se deshidratan se puede aumentar hasta diez veces su capacidad antioxidante, trabajo que permite entregar un valor agregado a la producción de hortalizas provenientes de los valles de Atacama, a diferencia de otras cosechas en el resto del país.