Docente normalista de 94 años asombró con su destreza al piano en Mall de Copiapó
EXPERIENCIA. Una cliente del lugar grabó a la risueña anciana mientras deleitaba con su música a un improvisado público que la aplaudía. El video se viralizó por internet y alcanzó más de 17 mil visitas en Facebook.
F ue en el mall Plaza Copiapó que la profesora jubilada de 94 años, Aura Cortés, deslumbró a decenas de clientes cuando -con maestría- se instaló frente a uno de los pianos del centro comercial.
Esta situación fue la que motivó a una cliente a grabar con su celular la escena donde se podía apreciar a una anciana delgada y de pelo completamente cano que vibraba en cada nota que pulsaba sobre uno de los pianos.
Aunque al principio solo eran dos adultos y dos menores los que disfrutaban del momento, lentamente el lugar se fue llenando de un improvisado público que disfrutaba de los diversos ritmos que la anciana mujer iba sacando del instrumento de cuerdas, tangos y el tradicional fox-trot "En Mejillones Yo tuve un Amor" de Gamelín Guerra, tema que la docente tocó con total naturalidad frente a lo que ya en esos momentos se había convertido en una multitud que miraba entusiasmada la destreza de la mujer que se ganó los aplausos del público.
Fue precisamente el talento de la anciana el que llevó a Cindy Venegas a subir su vídeo a la redes sociales donde rápidamente se viralizó. Hasta ayer en Facebook la grabación alcanzó más de 17 mil visitas.
"Cuando escuchamos que alguien tocaba tan bien nos acercamos y vimos que era la abuelita, mi hija la miraba y la aplaudía tan feliz. Luego comenzó a llegar mucha más gente, de verdad que se pasó, ver gente así, con esa vitalidad, y con el cariño con el tocaba el piano. Fue hermoso", dijo la autora del registro.
La nonagenaria abuelita se mostró feliz al saber que alguien había subido el vídeo con su espontánea presentación y comentó que "toda mi vida he estado ligada a los pianos, han sido mis compañeros. Cada vez que voy al centro comercial me instalo y comienzo a tocar algo mientras uno de mis hijos realiza sus compras. Como no puedo caminar mucho, me siento a tocar", dice entre risas la jovial anciana.
Recuerdos
Aura Cortés es madre de cinco hijos, todos músicos. Así lo dejan de manifiesto los retratos fotográficos que cuelgan en las paredes de su casa en la que también hay dos pianos. La anciana, dueña de una memoria envidiable, recordó cómo había aprendido a tocar el piano a los seis años: "mi padre le pidió la mano para matrimonio a mi madre y le regaló uno de estos pianos (dice mientras señala el más antiguo de los instrumentos en su hogar). Aquí fue donde aprendí con un profesor de piano que contrató mi padre".
Aura tuvo siete hermanas, de las cuales cinco, incluyéndola, se dedicaron a la docencia. Se formó en Santiago como profesora normalista y viajó a Copiapó para ejercer. "Trabajé 41 años como maestra. Enviudé muy joven, mi marido falleció a los 42 años y teníamos cinco hijos. Trabajé en tres colegios simultáneamente, en el Liceo de Niñas, Escuela Superior, y la Técnica Belén", relató.
Mientras se acomodaba frente a su piano -regalo de sus hijos- recuerda su vida de docente y cómo en una oportunidad, en la década de los 70, se reunió junto a grupo de profesores en Arica: "Estábamos con todos los colegas del Magisterio y como yo, donde vea un piano me instaló a tocar, y ahí había uno (…) estaba tocando y justo llegó el ministro de Educación Aníbal Palma, por aquellos años, ministro del Presidente Allende. A mí me dio pudor, pero él se acercó y me dijo 'colega, por favor no pare, siga tocando' y me aplaudió harto rato", dice la mujer, mientras comienza a tocar un tango, evocando aquel momento.
La docente se sienta en el piano cada día para tocar los más diversos ritmos que durante más de nueve décadas ha interpretado para alumnos y su familia.