Alicia Morales la docente que pide dinero en la calle recibirá premio Farkas
Copiapó. La profesora se convirtió en la duodécima ganadora de los $5 millones donados por el filántropo.
Durante el año pasado la historia de Alicia Morales, la profesora que debía pedir limosna en las calles copiapinas para sobrevivir, causó interés incluso internacional, ya que la nota publicada por este diario se replicó en algunos portales. Su caso generó un amplio debate en torno a la situación, no sólo de ella sino que también de otros docentes y la reapertura del tema de la Deuda Histórica del Estado.
Ayer su historia volvió a recordarse luego que el filántropo y empresario Leonardo Farkas nombró a esta mujer como la duodécima ganadora del premio a los mejores trabajadores nacionales.
La docente ejerció durante 35 años como profesora en Atacama, siete de ellos en Vallenar y durante 28 enseñó en la comuna de Tierra Amarilla, donde formó a centenares de alumnos que hoy se desarrollan en los más diversos ámbitos incluyendo cargos políticos, municipales y sociales. Incluso fue subdirectora en una escuela.
Sin embargo su situación es la misma que hace más de un año. Morales aún debe pedir en las calles copiapinas y vive junto a sus nietos e hija en una toma en condiciones de precariedad, que solo logran mejorar con las monedas que reúne a diario frente a la Plaza de Armas de la capital regional.
Aviso
La profesora se encontraba ayer en la feria intentando comprar algunos productos para su familia, cuando supo de la nominación al premio que entrega el empresario.
Morales comentó que "yo andaba en la feria y por ahí escuchaba a la gente que murmuraba que si era yo la profesora que había sido seleccionada, entonces me puse muy nerviosa", dijo sonriendo.
Luego agregó "así es que me vine y cuando llegué en la casa estaban todos callados y le dije a mi hija, andan diciendo que el señor Leonardo Farkas me eligió para un premio. Ahí todos gritaron que sí que yo había ganado".
Las lágrimas afloraron en el rostro de la mujer, que nerviosa se tomaba las manos en símbolo de agradecimiento.
"No saben la felicidad que siento hoy por mí, por mis nietos, por mi familia. Son 14 años de pedir en la calle, al señor Farkas tiene mi eterna gratitud y ojalá Dios le siga entregando bendiciones", dijo emocionada entre risa y llanto la mujer que sufre de un glaucoma terminal en el ojo izquierdo y artrosis en ambas rodillas.
Consultada sobre el destino que le dará al dinero Morales comentó que "espero que con esto podamos pagar un arriendo, nuestro sueño es salir de aquí a una casita".
Emergencia
La profesora y su familia vive en una toma en el sector alto de Copiapó y durante la pasada catástrofe debieron huir por miedo a que el agua se llevara su casa. Pese a que no sucedió, las pocas cosas que tienen en el hogar se mojaron porque el improvisado techo fabricado con materiales de desecho no resistió el agua. Ayer se mostraba nerviosa pero contenta juntos a sus nietos, pensando en que ahora podrá dormir en una cama de verdad, tener un baño limpio, de una ducha con agua caliente, todo lo que hasta hoy pareciera ser un lujo para ellos y que gracias a este premio podrán disfrutar juntos en familia, como ella siempre lo soñó y que el premio entregado por el filántropo ayuda a concretar.